A casi un mes de iniciada la huelga de educadores nacionales que se han apostado con carpas y hamacas a las puertas de la Zona Educativa del estado Lara, las respuestas siguen sin llegar por parte de la directiva de la institución, quienes se han negado a dialogar con los manifestantes.
“Se han cumplido 21 días, en espera de una respuesta positiva para todo el colectivo. Hemos pasado un día de las madres con profesores sin cobrar sueldo, protestando por un contrato de trabajo”, expresó Yenny Sánchez, vocera del colectivo Lucha de Trabajadores de la Educación.
Las puertas de la Zona Educativa se mantienen cerradas, empapeladas de pancartas que manifiestan las razones de la huelga.
“El ministro conoce nuestra situación y no soluciona. Tenemos las pruebas en la mano como demostrar toda la corrupción que se ha suscitado en la Zona Educativa”.
Ante las denuncias de que los manifestantes están siendo pagados para aupar la protesta, Sánchez destacó que están manifestando por sus derechos.
“Ojalá nos pagaran para poder subsistir durante todos estos meses que nos han ignorado. La jefa de zona siquiera se ha acercado para conversar con nosotros. En 21 días no hemos visto a ningún directivo”.
Recordó que se han anunciado mil 112 contratos en Lara de los cuales se desconoce quiénes fueron los beneficiados, pues la mayoría ha sido dejados por fuera.
“Aceptamos que algunos compañeros han salido en listas de contratados, pero jamás llegarán a 500 cargos. Seguimos exigiendo el control y la supervisión de esa situación”.
Los huelguistas piden la intervención de la Zona Educativa, mientras que la protesta continúa. Además, no descartan la posibilidad de iniciar una huelga de hambre y acciones más contundentes de no recibir respuestas en los próximos días.
“Nos han dado sólo pañitos de agua tibia y no soluciones definitivas. Nos tienen engañados. Vamos a tomar acciones más radicales que anunciaremos cuando sea el momento.
Por los momentos, la huelga continuará. Los educadores se turnan para mantener la toma en la Zona Educativa, sin dejar las aulas de clase para no perjudicar a los estudiantes. Se hacen vigilias por las noches y se cuidan entre ellos.
“No queremos dejar de brindar atención a los niños y en las noches estamos de guardia y pendientes. Pedimos el patrullaje de la Guardia Nacional y la Policia Nacional para que nos resguarden”.
