En horas de la mañana de ayer lunes, la inusual figura de un sujeto trepado a uno de los techos que componen los galpones verdes del Mercado Mayorista de Barquisimeto, sorprendió a propios y extraños.
Se trataba de un menor de edad, de 16 años, quien habría subido al techo con la intención de hurtar bienes en el local 7-B de los galpones verdes, donde se comercializan verduras y hortalizas.
Sin embargo, después de ingresar, y tomar algunos de los bienes que se mantenían en las oficinas del comercio, al salir del mismo modo en el que entró, se quedó dormido en el techo hasta que el sol del amanecer lo despertó, aunque ya no pudo bajarse.
Al ser visto por los usuarios del mercado mayorista, momentos después, funcionarios de la Policía Municipal de Iribarren, quienes cumplen funciones en el módulo dentro del complejo, llegaron hasta el lugar para evitar un posible escape y esperar a los efectivos del Cuerpo de Bomberos del municipio, para bajar al sujeto encaramado en la platabanda. Al bajarlo de allí, fue llevado por funcionarios de la policía del estado Lara hasta la cárcel de menores ubicada en El Manzano.
Trascendió que el menor estaría acompañado de otro sujeto conocido como El tripa rota, a quien se le atribuye el asesinato de un indigente de nombre Ramón Julián Mujica Suárez, de 50 años de edad, quien vivía debajo del puente ubicado a la salida de Mercabar. Mujica fue degollado con un arma blanca el pasado 11 de marzo cuando, al parecer, tuvo una riña con la persona.
El tripa rota logró escapar con la cantidad de 10.000 bolívares; sin embargo, al menor le quitaron dos computadoras portátiles, además de unos teléfonos celulares y unos cargadores.
Se supo que los dos sujetos, que aún no se sabe por dónde lograron subirse hasta el techo de dicho m ercado, ingresaron al galpón a través de una tela metálica que resguarda el comercio; forzaron el cielo raso de las oficinas, bajaron a las mismas y se llevaron los bienes.
Después, el menor se dio cuenta que estaba siendo grabado por una de las cámaras de seguridad, y la arrancó de la pared. Salieron del mismo modo en el que entraron, pero, fue allí, cuando el capturado decidió dormir un rato.