Los universitarios convocaron el lunes a marchas en el este de la capital y otras ciudades para exigir la liberación de sus compañeros detenidos en las últimas semanas y conmemorar tres meses del inicio de las protestas callejeras en el país contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Los estudiantes esperan marchar este lunes desde una plaza en el este de Caracas hasta la sede de la Nunciatura Apostólica, en el norte de la ciudad, indicó a The Associated Press el presidente adjunto de la Federación de Centros Universitarios de la estatal Universidad Simón Bolívar de Caracas, Alfredo Graffe.
La marcha opositora no cuenta con el permiso de las autoridades de la capital, lo que hace prever que es posible que la manifestación no pueda llegar a su destino y sea bloqueada por los cuerpos de seguridad, tal como ha ocurrido en los últimos meses.
Los opositores realizaron su última marcha en Caracas el pasado 12 de febrero. Luego de la manifestación ocurrieron violentos incidentes en el centro de la capital que dejaron un saldo de tres fallecidos, 66 heridos y 69 detenidos. A raíz de ese evento comenzaron a registrarse protestas callejeras en todo el país.
El alcalde oficialista de Caracas, Jorge Rodríguez, se ha negado desde febrero pasado a otorgar permisos a los opositores para marchar en Caracas alegando que todas sus manifestaciones culminan en actos de violencia.
El movimiento estudiantil también convocó este lunes a marchas en otras ciudades del país.
El Tribunal Supremo de Justicia emitió el mes pasado una sentencia que prohíbe las manifestaciones pacíficas que no tengan permiso de las autoridades.
Venezuela se ha visto sacudida desde febrero por protestas de universitarios y opositores, esencialmente de clase media, en contra de la desbordada inflación _que alcanzó en marzo una tasa anualizada de 59%_, el desabastecimiento y un alto índice de delincuencia.
Maduro ha rechazado las protestas considerándolas como parte de un plan para darle un «golpe de estado».
Los violentos incidentes han dejado 42 muertos, más de 817 heridos y unos 2.500 detenidos, de los cuales más de 200 permanecen arrestados y sujetos a procesos judiciales, según la Fiscalía General.