Madre solo hay una, su amor es incomparable e irremplazable. Sus sacrificios no tienen parangón. Además de las responsabilidades que implica tal labor, por estos días se trata de un “maratón” que se traduce en rendir y estirar el presupuesto para poder satisfacer las múltiples demandas de los hijos, desde su concepción hasta los días universitarios.
Con un índice de inflación que cerró en 56,2% en 2013 según cifras del Banco Central de Venezuela y una escasez general de alimentos que ronda el 50% a juicio de Datanálisis, ser madre cuesta caro, algunas incluso confiesan haberse convertido en “acaparadoras”, puesto que cazar determinados productos e invertir horas y hasta días en la búsqueda de artículos básicos, resulta un suplicio.
Si bien, el salario mínimo se ubicó en 4.251 bolívares al mes de acuerdo al último ajuste del 30% que realizó el Gobierno, es necesario más de un salario mínimo para costear los gastos por maternidad.
Una consulta al ginecoobstetra tiene un valor promedio de 900 bolívares. Nueve consultas, en el caso de que se realice una por mes, sería igual a 8.100 bolívares aproximadamente. Los egresos por medicamentos mensuales (ácido fólico, hierro y vitaminas) también elevan el presupuesto de la mujer embarazada, sin mencionar que existen ciertos suplementos difíciles de conseguir en el mercado. Al menos 500 bolívares al mes se invierten en estos insumos. A esa lista hay que agregarle ropa materna y una crema anti estrías de mediana calidad, alrededor de Bs.300. Un eco especial o 3D puede valer Bs.800.
Mientras que un parto varía entre los 12.990 y los 15 mil bolívares, una cesárea puede alcanzar los 20 mil bolívares, añadiéndole a eso los gastos por la adquisición de la cuna, el corral, coche, bañera, teteros, esterilizador, gavetero, ropa, entre otros utensilios. Un tetero de buena calidad puede llegar a costar 600 bolívares, una cuna 20 mil bolívares, un coche entre 10 y 20 mil bolívares, una bañera aproximadamente 500 bolívares, un gavetero, entre 1.000 y 5.000. Actualmente, las tiendas sólo ofertan un paquete de pañales para recién nacidos, con suerte, dos. Su valor ronda los 200 bolívares. El paquete de pañales de tela de seis unidades vale Bs.300.
Experiencias
Soltera o con pareja, una madre requiere al menos 5.000 bolívares para costear el presupuesto mensual de su bebé o un niño en edad escolar.
Las madres con hijos pequeños, de cero a 7 años de edad, se consideran “acaparadoras” por correr y comprar en cantidades suficientes los pañales, toallas húmedas, jabón de pastilla, compotas y leche.
“Tengo que alternar tallas y pañales de mediana y buena calidad para no agotarlos rápidamente”, contó la madre de una niña de un año de edad. Gasta alrededor de 480 bolívares en pañales, sumándole a ello una lata de leche hipoalergénica (Bs. 290), compotas (Bs. 72), toallas húmedas (Bs.300), crema corporal (Bs. 60), jabones (Bs.120), consulta pediátrica (Bs.300), crema anti pañalitis (Bs.150), vacunas (aproximadamente 1.300), entre otros gastos.
La mamá de un pequeño de 10 meses, también supera los 5.000 bolívares mensuales entre el pago de una guardería de medio turno (Bs. 1.900), dos potes de leche (Bs. 600), pañales (Bs.400), toallas húmedas (10 paquetes al mes=Bs.900), compotas (Bs.140), verduras (Bs.300), pediatra (Bs.500), vitaminas (Bs.150), entre otros. “Cuesta conseguir cupo en una guardería; se emplea mucho tiempo en la búsqueda de los pañales y las toallas. Se necesita más de un día para ubicar esos productos”, contó.
Casi 5.000 bolívares invierte quien tiene a su hijo o hija en primaria. La mensualidad del colegio Bs. 1.450, sumada a gastos por comida (Bs. 1.500), recreación (Bs.800), vitaminas (Bs.250), entre otros.
“El monto por útiles escolares, uniformes, corte de cabello, vestido, consulta médica y medicinas, si bien no son mensuales, también afecta el presupuesto”.
Si hay hijos universitarios la situación no es mejor. Una madre cuya hija estudia en una universidad pública fuera de la ciudad, el gasto mensual es de Bs.1.200 en meriendas, Bs. 1.000 en residencia, Bs. 2.000 en mercado, Bs.800 en materiales de estudio y Bs.300 en la academia de danza, sin incluir los trajes.
Difícil ahorrar
Una madre soltera es, al igual que todos, blanco de la inflación y la escasez, a quien se le dificulta mucho más ahorrar, sobre todo si devenga salario mínimo y tiene varios hijos, así lo declaró la economista Rosa Isabel Pérez.
“Por supuesto que la inflación incide significativa y negativamente en el presupuesto mensual de una madre soltera, así su hijo estudie en una escuela pública. Sobre todo cuando la canasta alimentaria supera los 7 mil bolívares. Se trata de los gastos por educación, lonchera, vestido, salud…” Agregó que la escasez de productos obliga a una madre a ir de un sitio a otro a lo largo del día durante la semana, lo cual repercute en la atención que le pueda brindar a su hijo o hijos.
“El hecho de trasladarse a varios sitios y tomar varios taxis genera un impacto social que no es otro que la falta de atención al niño, lamentablemente, mientras se dedica a buscar lo que necesita.
“Personalmente no creo que una madre soltera tenga capacidad para ahorrar con los índices de inflación y escasez que existen actualmente, aunado al valor de la canasta básica familiar… no es factible”, aseguró.
Sostuvo que sería necesario más de un empleo para poder costear aquellas necesidades que se encuentran fuera de la canasta básica, como el entretenimiento y la recreación.