Deliciosos, caseros y diferentes. Así, sin más ni menos, son los postres de Si! Lulu, tortas que se han convertido en la mejor manera de satisfacer un antojo, en ese pedacito de dulce que siempre deja con ganas de más y, aunque pareciera que estuviésemos hablando de una gran repostería con miles de empleados horneando como locos, la verdad es que solo un par de manos bastan para darle vida a esos manjares que nacen tras fusionar ingredientes de alta calidad, medidas exactas, amor y buen gusto.
¿Cuál es el secreto? Pues la verdad es que aquí no hay ingredientes exóticos ni técnicas milenarias, no hay recetas de la tatara abuela ni brujería del más allá, entonces todo se resume a dos cosas que parecen elementales, pero que en realidad son la clave para que las tortas de María Lucía Chacón sean deliciosas: El cariño y el buen humor con el que trabaja.
El comienzo…
Como a muchas niñas, a María Lucía le fascinaba inventar en la cocina en sus ratos libres, pero a diferencia de otros casos, esta vez la cosa se fue poniendo cada vez más seria hasta que un buen día se convirtió en una repostera de verdad verdad, en toda una experta de las medidas y los ingredientes y en la artífice de ese acto de magia que hoy le saca sonrisas a todo aquel que saborea cualquiera de sus creaciones, tortas con las logra meterse en un bolsillo a cualquiera.
En un principio sólo hacía marquesas, pero eso sí, no eran únicamente las típicas torrecitas de galletas y chocolate, pues las de ella eran de diferentes tipos, como por ejemplo pirulín y óreo, cosa que aunque ahorita sea muy popular, en aquellos años era toda una innovación. Luego, se fue a estudiar un tiempo a Inglaterra y estando allá quedó fascinada con esos sabores y texturas que enamoraron a su paladar y se instalaron en sus memorias.
Así, se esmeró en aprender aquellas recetas que tanto le habían gustado, se compró un libro especializado y lo leyó con detenimiento. Luego, regresó a Venezuela y se empeñó en reproducir lo que allí estaba escrito, pues desde que sintió el particular gusto de aquellos ricos postres, se impuso como meta traer a su país, que la esperaba con los brazos abiertos, los maravillosos sabores de aquellos lares que la acogieron como una más de las suyas, enseñándole que un poco de harina, algo de azúcar y mucho cariño pueden unir a dos tierras tan lejanas.
La llegada…
Tras su llegada, comenzó esa travesía que poco a poco se transformó en un cuento de final feliz. Hizo combinaciones hasta que el cansancio y la madrugada le exigieron que parara. Probó hasta quedar repleta, algunas veces 100% conforme y otras quizás no tanto. Cambió esto por aquello. Le agregó tal cosa y le quitó alguna otra. Alteró ciertas medida y ajustó unas cuantas dosis, haciendo lo posible y lo imposible hasta que, finalmente, sus recetas personales con ciertos toques británicos estuvieron listas.
Luego, una vez lograda la magia, horneó mezclas de diferentes sabores, texturas y hasta colores. Regaló algunas que sorprendieron y enamoraron, y así, tras un tiempo de ensayo y error, de obsequiar tortas para medir el mercado y dar pequeñas muestras a familiares y amigos, recibió la aprobación de todos los que habían degustado aquellos experimentos que terminaron convirtiéndose en un éxito total y rotundo y que son el corazón de Si! Lulu, tortas con nombre pegajoso y sabores inigualables.
Mesas de dulces
– Trufas de chocolate
– Shots de marquesa y tiramisú
– Mini pies de limón y parchita
– Cupcakes de diferentes sabores
– Whoopies
– Tartaletas de frutas
– Popcakes
– Dulce de leche
Entre gustos y sabores…
– Red velvet
– Zanahoria
– Marmoleada
– Vainilla con ganage de chocolate
– Banana con chocolate
– Tiramisú
Próximamente en el este de la ciudad.
Más que una repostería, una fábrica de sueños en la que la magia se hace con un toquesito de azúcar, algo de harina y muchas ganas de hacer feliz a quien pruebe estos pedacitos de cielo.
Instagram: @silulubqto
“El toque secreto de mis tortas son las ganas con las que las hago…”
“Jamás he hecho una torta siguiendo una receta al pie de la letra, pues todas tienen mis secretitos y toques personales”
“Siempre me dicen que mis tortas tienen la cantidad de dulce perfecta, que no son empalagosas ni insípidas”
“Hace un año y medio decidí meterme en un bazar, a partir de ahí empecé a recibir muchos encargos y lo tomé de manera formal”
“Me enamoré del estilo de las tortas inglesas, por eso las mías son un poco más desnudas y no tan armadas como las que estamos acostumbrados a ver aquí”