El hombre señalado de haber supuestamente espiado el correo electrónico del presidente Juan Manuel Santos fue enviado el miércoles a la cárcel luego de que un juez lo consideró un peligro para la sociedad, informó la Fiscalía General.
Según la oficina de prensa del ente investigador, Andrés Fernando Sepúlveda fue afectado con una medida de detención preventiva por su presunta responsabilidad en tres delitos relacionados con espionaje.
Apenas terminó la diligencia en el complejo judicial de Paloquemao, en el centro-oeste de esta capital, Sepúlveda fue trasladado por razones de seguridad a la sede principal de la Fiscalía, explicó por teléfono a The Associated Press el jurista Luis Bernardo Alzate, abogado del presunto espía.
Si bien Sepúlveda no aceptó cargos durante la diligencia judicial, que fue a puerta cerrada por orden del juez de la causa, el fiscal general Eduardo Montealegre ha dicho que el ahora capturado quiere colaborar con la justicia.
La medida en contra de Sepúlveda fue apelada ante un juez de segunda instancia, observó Alzate. «En este momento no hay aceptación de cargos, no hay preacuerdo (con la Fiscalía) de absolutamente nada».
Según el Fiscal General, Sepúlveda no sólo espiaba al jefe de Estado sino también a delegados de las FARC en el proceso de paz que desde fines de 2012 adelantan en Cuba el gobierno y ese grupo guerrillero.
Sepúlveda fue arrestado el martes en un lujoso edificio del norte bogotano desde donde al parecer realizaba las labores de espionaje, según la denuncia de la Fiscalía General.
El detenido y personas cercanas a él realizaban trabajos en redes sociales para la campaña del aspirante a la presidencia, el opositor Oscar Iván Zuluaga, quien deslindó cualquier responsabilidad de su comando electoral en las actividades que se le imputan a Sepúlveda.
Hoyos pidió a la Fiscalía que investigue pronto, y que no se relacione el caso de Sepúlveda con su visita al director de RCN.
Montealegre ha dicho que Sepúlveda, aparte de interceptar correos electrónicos, tenía como objetivo entorpecer el proceso de paz entre el gobierno y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El abogado Alzate aseguró que su cliente le ha dicho que «es un duro en temas informáticos», que con el escándalo de las últimas horas «se ha hecho una burbuja enorme» y que teme por su salud y por su integridad física.
Enfatizó en que Sepúlveda, en el pasado, trabajó en campañas electorales en México, Honduras, Venezuela y, desde luego, Colombia.