A raíz de la acusación presentada por el Ministerio Público, un adolescente (17) fue sancionado a cumplir cuatro años de privación de libertad, tras admitir su participación en la muerte del sacerdote Jesús Erasmo Plaza Salessi (79) y del laico salesiano Luis Edilberto Sánchez Morantes (84), hecho ocurrido el 15 de febrero de este año en las instalaciones del colegio Don Bosco, en Valencia, estado Carabobo.
El adolescente fue aprehendido en horas de la tarde del domingo 16 de febrero en el sector La Pastora de la parroquia El Socorro del municipio Valencia, a escasa distancia del centro educativo.
Durante la audiencia preliminar, la fiscal 23º con competencia en el Sistema de Responsabilidad Penal del Adolescente de esa jurisdicción, Milagros Romero, acusó al joven por la comisión de los delitos de homicidio calificado con alevosía en la ejecución de un robo agravado, lesiones graves en perjuicio de un tercer religioso y agavillamiento.
Tales delitos están previstos en el Código Penal en concordancia con lo establecido en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
Una vez analizados los medios de pruebas presentados por la fiscal y ante la admisión de los hechos por parte del joven, el Tribunal 1° de Control de la Sección Penal del Adolescente dictó la referida sanción.
El joven está recluido en el Centro de Internamiento Alberto Ravell, ubicado en Naguanagua.
Es importante destacar que conforme con la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en su artículo 628, y tratados internacionales suscritos por la República, entre ellos la Convención sobre los Derechos del Niño del 26 de enero de 1990, ningún venezolano que tenga menos de 18 años puede ser sancionado a una pena mayor a cinco años de prisión.
En horas de la noche del 15 de febrero, varias personas ingresaron subrepticiamente a la sede del colegio ubicado en la calle Colombia, parroquia El Socorro de la capital carabobeña.
Posteriormente, fueron encontrados muertos los dos religiosos y herido otro párroco.
Mediante una serie de actuaciones dirigidas por el Ministerio Público, con apoyo de funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, se logró la aprehensión del adolescente al día siguiente del hecho, y se incautauron algunas pertenencias de las víctimas, así como otros elementos de interés criminalístico.