Venezolanos que viven en diferentes estados del país viajarán esta semana a Washington para presionar al presidente Barack Obama y al Congreso a que implementen sanciones al gobierno de la nación sudamericana por presuntas violaciones a los derechos humanos, dijeron el martes miembros del grupo que organizó el viaje.
«Estamos pidiendo que se apliquen sanciones a los personeros del gobierno venezolano. Queremos ejercer presión para que el ejecutivo aplique sanciones», expresó Freddy Moro, uno de los venezolano-estadounidenses que planearon el «Viaje por la libertad», refiriéndose a funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro.
Venezolanos de 19 estados se reunirán el viernes en la mañana en la capital nacional para protestar frente al Congreso, la Casa Blanca y la Organización de Estados Americanos.
Los organizadores dijeron que esperan entre 500 y 1.000 personas en las protestas.
Desde Florida, el estado que alberga la mayor comunidad de venezolanos en el exterior, saldrán el jueves en la mañana dos autobuses con 56 personas cada uno. En cuatro paradas que prevén realizar durante el viaje de unas 22 horas de duración se les unirán más autobuses y automóviles particulares, dijeron Moro y Ernesto Ackerman, otro de los organizadores.
Otras personas viajarán en avión.
Comisiones de ambas cámaras del Congreso estadounidense celebrarán entre jueves y viernes audiencias sobre denuncias de presuntas violaciones a los derechos humanos aparentemente surgidas durante las protestas callejeras de Venezuela, que han dejado por lo menos 41 muertos.