El presidente José Mujica firmó el martes la reglamentación de la ley que legalizó la marihuana y que transformó a Uruguay en el primer país del mundo en tener un mercado legal y regulado de cannabis, desde su siembra hasta su venta al público.
Con la rúbrica de Mujica, confirmada a la Associated Press por el prosecretario de la Presidencia Diego Cánepa, la ley cobra plena vigencia y todo el sistema previsto en la ley comienza a funcionar.
En los próximos días hará un llamado a interesados en cultivar la marihuana que venderá el estado. Se otorgarán entre dos y seis licencias para sembrar entre una y dos hectáreas de marihuana en invernaderos.
Según la ley los residentes legales en Uruguay que se registren podrán comprar hasta 10 gramos a la semana y 40 por mes en una red de farmacias.
También podrán optar por cultivar sus propias plantas de marihuana -hasta seis por hogar familiar y 480 gramos de cosecha anual- o asociarse a un club cannábico. Estos podrán tener entre 15 y 45 socios y 99 plantas en total. Según la reglamentación, cada persona interesada deberá optar por un sistema para acceder a la marihuana: la compra en farmacias, el cultivo personal o la asociación en un club cannábico. No se puede participar de más de una de estas opciones en forma simultánea.
El viernes, en una entrevista exclusiva con la Associated Press, Mujica se defendió el derecho de Uruguay a experimentar con el problema de las drogas.
«Quiero rescatar el derecho a experimentar que hay en una sociedad. Si no existiera, estaríamos condenados a la parálisis y a la foto: nunca cambiaría nada. No hay otra forma de poder avanzar. La vida institucional de una sociedad es un experimento permanente. Y no hay que asustarse. No es que uno agarre a la sociedad como un conejillo de Indias y se ponga a hacer salvajadas. Es que la búsqueda de soluciones para problemas difíciles a veces nos lleva a ensayar otros caminos», manifestó.
El reglamento establece que el estado venderá cinco tipos diferentes de marihuana que tendrán un máximo de 15% de THC, la sustancia que le da el poder psicoactivo. El gramo de cannabis costará el equivalente de 80 a 90 centavos de dólar, aproximadamente.
La venta se realizará a través de una red de farmacias y los compradores deberán ser mayores de 18 años y tener residencia legal en Uruguay para evitar el llamado turismo cannábico. Los compradores se identificarán en las farmacias a través de un sistema informático que los reconocerá mediante su huella dactilar. Eso les permitirá conservar su anonimato ante el comerciante, pero el gobierno tendrá sus datos.
El mismo día en que Mujica firmó el reglamento de la ley se conoció que el domingo un joven de 24 años que poseía seis plantas de marihuana en su casa fue asesinado por supuestos narcotraficantes. La noticia fue publicada por el diario El País y confirmada a AP por la oficina de prensa del Ministerio del Interior. El vocero señaló que la policía pretende establecer si la víctima tenía las plantas para su consumo personal o vendía droga.