Aun cuando no hay nada oficial, en el transcurso de este año podría cumplirse con la retardada beatificación del doctor José Gregorio Hernández, proceso iniciado en 1949 a instancias del entonces arzobispo de Caracas, monseñor Lucas Guillermo Castillo.
De manera extraoficial se pudo conocer que con el Papa Francisco al frente del Vaticano las esperanzas de que eso ocurra se incrementaron y sólo faltarían algunos pasos para que se decida y el llamado Médico de los Pobres pase de la condición de venerable a beato, condición previa a la santificación.
Para el padre Reinaldo Pacheco, quien conjuntamente con monseñor José Luis Azuaje, obispo de Trujillo, integran en esa entidad la comisión nacional especial, presidida por el cardenal Jorge Urosa Savino, encargada de llevar adelante todo el proceso, las esperanzas han aumentado.
“Claro que con la designación del Papa Francisco, por su condición de latinoamericano y conocedor de la obra del doctor José Gregorio Hernández, ahora hay más esperanzas, aunque no se puede decir que será este año o no”, señaló el padre Reinaldo.
Recordó que el próximo 26 de octubre se cumplen 150 años del nacimiento y el 29 de junio, 95 del fallecimiento del Siervo de Dios y la comisión nacional encabezada por el cardenal Urosa Savino está trabajando en las actividades a cumplirse en la primera de esas fechas, celebrando reuniones mensuales.
Dijo que sólo falta un milagro, comprobado científicamente, para que la Iglesia católica, en este caso el Vaticano, proclame beato a José Gregorio.
Por eso hizo un llamado a quien tenga conocimiento de un fenómeno de esa naturaleza para que lo comuniquen a la dirección siguiente: [email protected].
Enfatizó en la necesidad de que sean curaciones avaladas científicamente y que puedan ser confirmadas por la Iglesia católica.
Para la beatificación del médico trujillano se han cumplido desde 1949 todos los pasos necesarios.
El 12 de abril de 1964 se cumplió con el examen de sus escritos.
4 de mayo de 1972, introducción de la causa.
5 de enero de 1973, Declaración de No culto.
1973 al 1976, examen de la práctica heroica de sus virtudes.
16 de enero de 1986, el Papa Juan Pablo II declaró las virtudes de José Gregorio con lo que fue reconocido por la Iglesia católica como digno de veneración.
El padre Reinaldo Pacheco, quien junto al padre Emiro están encargados del santuario en Isnotú, mantiene precaución cuando se le insiste sobre la fecha de la beatificación, si será en 2014.
“Dios quiera venga la beatificación este año, en el 150 aniversario, pero que aparezcan los milagros necesarios, aunque con el Papa Francisco tenemos más esperanzas”, dijo el padre Reinaldo.
