En los últimos meses la búsqueda de medicamentos se ha hecho cotidiana en la realidad venezolana. Las redes sociales, mensajerías de texto y reuniones familiares, son parte de las herramientas que muchos emplean a la hora de solicitar ayuda para un paciente, que no consigue lo prescrito por su médico.
Sin importar la patología, la búsqueda de medicamentos preocupa tanto a pacientes como a sus familiares, y diferentes representantes de la industria farmacéutica en el país.
Sin embargo, el calvario no termina allí, solicitar varias veces la prescripción de otro remedio al médico de cabecera también forma parte del problema, sin contar el gran número de empleados que ven su fuente de trabajo amenazada, ante el posible cierre de algunos laboratorios.
Al respecto, el presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven), el Doctor Freddy Ceballos, explicó los diversos factores que han originado la escasez de medicamentos.
“Éramos un país que importaba entre el 15% y el 20% de los productos, pero en la actualidad esta cifra alcanza el 55%”, declaró.
Aunado a ello, Ceballos advirtió que la entrada de divisas al país, por la renta petrolera, anteriormente se encontraba en un 75%, y ahora ronda el 96%, con lo cual sólo un 4% de las divisas corresponden a otras industrias.
Lo anterior, lejos de ser positivo, se ve marcado por el descenso de la venta petrolera, lo cual acarrea que entren menos divisas al país, de acuerdo con el Presidente de Fefarven.
Además, Ceballos argumentó que “el Estado estableció la política del niño rico. Cuando no hay dice: cómpralo”, medida tomada sin conocer el inventario del país.
Asimismo, el representante de la Federación explicó la existencia de un “déficit de convenios internos, que estimulen la producción nacional. Por ejemplo, se importa Paracetamol cuando en el país se puede producir Acetaminofen”.
En referencia al informe presentado por la Contraloría General de la República, felicita la valentía del ente por “mostrar las cifras” que demuestran “las políticas erróneas del Gobierno, al no tomar en cuenta los informes técnicos, realizar compras sin planificación y con un proceso de nacionalización con abandono legal”.
Ceballos señaló que “hasta cinco meses puede pasar un lote de medicamentos en aduana”. También mencionó el problema de la “triangulación de medicamentos” dentro del mercado internacional al que accede Venezuela.
Además, el presidente de Fefarven, aseguró que “se han realizado compras de medicamentos innecesarios, sin verificar la existencia de los mismos, lo cual origina sobre inventario de algunos”.
Contracara
En febrero de este año, la presidencia de la República autorizó la creación de la Corporación Nacional de Insumos para la Salud (Consalud), a través del Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS), en Gaceta Oficial 40.363.
El capital destinado para Consalud es de 100 millones de bolívares. La misma será la encargada de la compra, venta, importación, exportación, almacenamiento, promoción y distribución de todos los insumos médicos. Dentro de lo que se incluye los medicamentos, material quirúrgico y equipos de laboratorio.
La directiva de Consalud está presidida por María Milagros Toro. El Gobierno insiste en que la misma permitirá agilizar la compra de medicamentos e insumos médicos.
En la actualidad, Venezuela posee convenios de cooperación con países como China, Argentina, Portugal y Brasil.
Por su parte, el presidente de Fefarven espera que los controles pertinentes sean establecidos para la regularización de Consalud. Mientras, Fefarven se ve “en la necesidad de controlar la dispensación” de medicamentos, para asegurar la distribución de los mismos a toda la red de farmacias y droguerías del país.
El lado más humano
Pero, a pesar de los esfuerzos del Gobierno y Fefarven, los estragos de la escasez de medicamentos afecta más a la población con patologías más delicadas.
Freddy Villamizar, vocero de los pacientes con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) en el estado Lara, denunció recientemente la ausencia de algunos retrovirales fundamentales para el tratamiento satisfactorio de la enfermedad.
El escenario se repite en el caso de los pacientes oncológicos, pues no se consigue yodo radiactivo, elemento fundamental en la terapia contra el cáncer de tiroides.