Ascienden las víctimas por operaciones fraudulentas en la banca pública o privada del país.
Pese a las medidas de verificación, que aplican las instituciones financieras en las transacciones electrónicas, clientes son blanco de estafas: pierden altas sumas de dinero y sus estados de cuenta están saturados de movimientos que nunca autorizaron. Y para evitar que el titular sea notificado por mensaje de texto de la operación, clonan sus líneas telefónicas.
Ese no es el único patrón del fraude en Venezuela. Los delincuentes falsifican y hasta roban los cheques de terceros, usurpan identidades y cobran el dinero a nombre del titular.
Los clientes se preguntan por qué son víctimas de desfalco si los bancos son tan cuidadosos para cancelar un cheque. Actualmente, es obligatorio que el titular de la cuenta emisora atienda una llamada para confirmar la operación con cheques.
La Brigada contra la Delincuencia Organizada del CICPC, subdelegación Barquisimeto, recibe centenares de denuncias similares al mes.
Según los inspectores es evidente el repunte de los fraudes bancarios en 2014. Indican que en varios casos de estafa, los bancos no reembolsan el 100% del monto sustraído.
“Para los ladrones no hay alcabalas”, dijo un cliente de un banco privado. Hace seis meses le debitaron cerca de Bs. 90.000 por una transferencia en línea. Pero él nunca antes había realizado una operación bancaria por Internet. Cuando reportó el caso, el banco respondió que el reclamo era inválido. Esa historia se repite en numerosas ocasiones.
Otro sujeto fue desesperado al Cicpc, esta semana. Extravió su bolso en un restaurante y le arrancaron varios cheques de sus dos cuentas para luego retirar Bs. 42.000 en una agencia de un banco privado que jamás frecuenta. “Hasta le quitaron la solicitud de chequeras.
Tomaron una fotografia a color de mi cédula y retiraron todo el dinero. ¿Cómo sabían ellos cuál era el monto que tenía disponible?”, relató.
La otra modalidad de los delitos bancarios, que aumentan cada hora, son por Internet.
Lo más grave es que, en el caso de las instituciones financieras del Estado, los afectados presentan un bloqueo en sus cuentas que puede prolongarse hasta por un año.
Es decir, están inhabilitados para efectuar depósitos, retiros, transferencias o pagos.
Es un patrón común en el Banco de Venezuela, donde la lista de espera es tan larga, que no le garantizan a las víctimas el desbloqueo de la cuenta a mediano plazo.
Alrededor de 30 vendedores de un reconocido mercado virtual, provenientes de ocho estados, fueron estafados un mismo día, por un comprador de ciudad Bolívar, quien cometió el delito a través del Banco de Venezuela.
El sujeto adquirió tabletas de Bs. 35.000, cadenas de oro de Bs. 250.000 y repuestos de vehículos de Bs. 40.000 con un solo usuario. No obstante, utilizó 30 identidades diferentes para retirar los envíos.
El pago de los productos aparecía “disponible” en las cuentas de los tarjetahabientes por un par de días.
Pero el banco debitó el monto total y bloqueó los instrumentos financieros de los vendedores por tratarse de “transferencias fraudulentas”.
Varios mandaron los costosos productos al desconocido y además de perder la ganancia son investigados por el Cicpc. Las víctimas podrían convertirse en culpables de no comprobarse su inocencia.
“Estoy morosa con mis créditos bancarios. Debo dos cuotas y los intereses suben, pero el banco no soluciona, dicen que tienen demasiados casos similares por delante”, señaló una comerciante perjudicada.
Los agraviados presumen que el desfalco tendría complicidad interna, aunque no hay versiones oficiales.
Sea cauteloso con sus operaciones bancarias y cambie las contraseñas de tarjetas o banca electrónica periódicamente.
Reporte el fraude a tiempo
Si su cuenta bancaria fue objeto de delito informático, consigne la denuncia en el CICPC.
De lo contrario, podría ser calificado como el cómplice o autor de la estafa. Un padre de familia, quien pidió la reserva de su identidad, deberá comparecer ante las autoridades en los próximos días por recibir una transferencia de una cuenta hackeada, un hecho que desconocía por completo.
Para formalizar una denuncia debe consignar: cédula de identidad, número de la cuenta bancaria emisora o receptora de la operación fraudulenta, estados de cuenta y copia de los reclamos introducidos al banco. En la subdelegación deberá ofrecer detalles de la transacción.
Luego de hacer la respectiva denuncia en el órgano, recibirá un comprobante que deberá firmar y sellar en su agencia bancaria y, seguidamente, regresar el documento al Cicpc.