Tras los hechos de protesta estudiantil suscitados el pasado martes en las inmediaciones de la Universidad Fermín Toro (UFT), que culminaron con una violenta represión por parte de efectivos militares con registro de cinco heridos, el equipo reporteril se dirigió al lugar de los hechos a fin de hacer una evaluación de los daños y pulsar la opinión de los habitantes de la urbanización Club Hípico de Las Trinitarias, quienes directamente resultaron afectados.
La citada academia de educación superior presentó deterioro en su estructura externa, ocasionado por el impacto de perdigones y objetos contundentes. En total se registraron seis láminas de vidrios fracturadas y fisuras menores en la cerca perimetral. A raíz de esta situación, la universidad suspendió las actividades este miércoles 30 y se reinician hoy viernes.
Rafael Rubio, vicerrector de la UFT, se encargó de encabezar las inspecciones pertinentes. Por tanto, activó al personal de mantenimiento para la limpieza interna y reparación de daños. Al consultarle sobre su versión de los hechos, responsabilizó a una serie de jóvenes infiltrados quienes se resguardaron en el interior del recinto durante los enfrentamientos.
“La Universidad Fermín Toro es ajena a todo este tipo de situaciones. Desde el comienzo de este conflicto, hemos garantizado la continuidad de las actividades académicas. En los hechos, identificamos un grupo de menores de edad que estudian en un liceo cercano, quienes con algunos estudiantes de la UFT, se enfrentaron contra los efectivos militares”.
“A nuestros estudiantes, se les hizo un llamado de atención, ya que la academia debe ser respetada. Estamos para impartir educación y para ser referencia como una universidad de paz”, dijo.
Vecinos afectados
Por otra parte, habitantes de la urbanización Club Hípico Las Trinitarias, denunciaron el uso desmedido de elementos represivos. La profusión de gases lacrimógenos hizo estragos en cientos de apartamentos donde viven niños y ancianos.
“Esto fue horrible. El enfrentamiento empezó cerca de las 11:30 de la mañana, justo cuando una tanqueta de la Guardia Nacional Bolivariana arribó a las cercanías de la universidad. Los militares dispararon perdigones y lanzaron bombas contra los muchachos, quienes en respuesta lanzaron piedras y bombas caseras”, relató Lineeth Morales, habitante del primer piso.
“Nosotros nos asomamos para ver la situación, pero los efectivos nos apuntaban con sus armas. De paso recorrieron todos los edificios y dispararon en contra de las personas que estaban en su interior. Un vecino resultó herido por un perdigonazo en su pierna derecha”, prosiguió.
Asimismo, la ciudadana Miel López, quien al momento de los hechos estaba con su hija de 11 meses visitando a sus familiares en el citado urbanismo, declaró que tanto ella como su familia vivieron momento de angustia.