Jóvenes indocumentados en Florida, sureste de Estados Unidos, podrán pagar matrículas más bajas en universidades públicas, luego de que este viernes el congreso estatal aprobara la medida, que podría beneficiar a unas 1.300 personas al año.
La Cámara de Representantes del estado aprobó con 84 votos a favor y 32 en contra la ley, que ya había sido avalada la víspera por el Senado, y ahora debe ser promulgada por el gobernador de Florida, el republicano Rick Scott.
Hasta este momento, los indocumentados en Florida tenían que pagar las tarifas para personas que viven fuera de Florida, que pueden ser tres y cuatro veces mayores que las de los residentes.
«El Legislativo acogió la ecuanimidad para todos los estudiantes al tomar acciones hoy para bajar el costo de la educación superior para todas las familias en Florida», se congratuló el gobernador Scott en un comunicado.
«El Legislativo hizo lo correcto y espero promulgar esta ley histórica», señaló Scott, quien dijo que la medida «remendaba el error» de la pasada gobernación, dirigida por Charlie Crist, quien será su rival en las elecciones de noviembre.
Crist, un exrepublicano que ahora como demócrata aspira a volver a dirigir el estado, se opuso a las matrículas reducidas para inmigrantes, aunque ahora las defiende.
Para poder beneficiarse de las tarifas bajas, un estudiante debe haber ido a un liceo en Florida al menos por tres años.
El Senado de Florida estima que unos 1.300 jóvenes podrán obtenerlas al año.
La ley aprobada este viernes convierte a Florida en el vigésimo primer estado del país que ofrece a indocumentados las mismas tarifas que a los residentes legales.
Este proyecto fue por primera vez presentado en el legislativo estatal en 2003 pero hasta ahora sido rechazado por los republicanos.
Los demócratas acusaron a Scott de respaldar esta medida para ganar simpatías entre los votantes hispanos en un año electoral, al recordar que el gobernador vetó el año pasado la posibilidad de que los jóvenes indocumentados pudieran obtener una licencia de conducir.
El exgobernador del estado Jeb Bush, cuyo nombre suena como posible precandidato presidencial republicano para 2016, también aplaudió la medida.
«No solo es lo correcto, sino que cumplirá con la exigencia económica de retener y sacar provecho al talento en nuestro estado», dijo Bush en un comunicado, quien defiende una reforma migratoria para regularizar a los millones de indocumentados que viven en Estados Unidos.