Miles de cubanos marcharon al son de congas y tambores este jueves en celebración del Día Internacional del Trabajo por la Plaza de la Revolución.
Desfilaron médicos vestidos con sus batas, empleados con sus uniformes y obreros con carteles artesanales que identificaban a sus centros laborales. Banderas cubanas y pancartas con las fotos del exmandatario Fidel Castro y su hermano Raúl, el actual gobernante, le dieron color a la marcha.
«La presencia masiva de los trabajadores… constituye el más genuino mensaje al mundo de unidad y respaldo inquebrantable a la revolución», dijo el líder de la Central de Trabajadores de Cuba Ulises Guilarte de Nacimiento.
En otros países latinoamericanos se comenzaban a formar concentraciones, algunas con la presencia de los gobernantes, o los trabajadores se reunían para presentar demandas de mejoras salariales y sociales.
En Bolivia una marcha concluyó frente al palacio de gobierno en La Paz desde cuyo balcón el presidente Evo Morales anunció un aumento general de salarios de 10% acordado con la Central Obrera Boliviana. El mandatario no informó sobre la nacionalización de ninguna empresa, como solía hacerlo cada primero de mayo desde que asumió en 2006.
Por su parte, centenares de trabajadores colombianos se dieron cita en el centro de Bogotá para conmemorar el Día del Trabajo. Las marchas se iniciaron en el Parque Nacional y tendrán como destino final la histórica Plaza de Bolívar. La policía nacional ha encargado a decenas de sus efectivos para tratar de controlar eventuales disturbios.
En Panamá, centenares de trabajadores marcharon desde un parque céntrico hasta la plaza 5 de mayo, en un Día del Trabajo que encontró al país sumido en una huelga del poderoso sindicato de la industria de la construcción por mejoras salariales y otros beneficios. La medida lleva una semana y mantiene paralizadas las actividades en el proyecto de ampliación del Canal de Panamá, entre otros centenares de obras.
Los maestros públicos también están en huelga en demanda de incrementos.
En la marcha los participantes corearon consignas contra el alto costo de la vida y mostraron carteles con frases como «No a la explotación laboral» y quemaron un muñeco de trapo que simbolizaba al presidente Ricardo Martinelli, cuyo sucesor será elegido en los comicios generales del domingo.
Los grupos de izquierda y el sindicalismo celebrarán de forma separada y en distintos actos en Argentina. La izquierda política se movilizará a la Plaza de Mayo de Buenos Aires, donde se encuentra la sede del gobierno, para manifestar su desacuerdo con que se apliquen techos o topes a las negociaciones salariales mantenidas en los distintos sectores de la economía y para exigir un aumento del salario mínimo y la prohibición de las suspensiones y los despidos.
En tanto, el sector sindicalista y obrero manifestará frente al Congreso en contra del ajuste económico que, a su entender, está aplicando el gobierno y contra la precarización laboral.
En Nicaragua las autoridades no realizaron el tradicional y vistoso desfile militar de los sandinistas en el poder debido a que el país se encuentra en estado de alerta por los fuertes sismos que sacuden el país desde el 10 de abril. El presidente Daniel Ortega y algunos miembros de su gabinete conmemoraron el Día del Trabajo la víspera por la noche con un modesto tributo a Tomás Borge, uno de los fundadores del Frente sandinista fallecido en abril de 2012.