El único venezolano que se encuentra en el Salón de la Fama de las Grandes Ligas, Luis Aparicio, nació en Maracaibo hace 80 años y se erigió desde su llegada a los terrenos de juego como una de las grandes figuras del deporte nacional. El excampocorto celebró a lo grande su nuevo cumpleaños rodeado de grandes figuras en un reconocido centro social, ubicado al centro de la ciudad de Barquisimeto.
Aparicio logró ganar nueve guantes de oro en las Mayores y estuvo presente en 13 juegos de estrellas. Es el criollo con más triples conectados en la pelota norteamericana con 92 y bases robadas al conseguir 502.
El expelotero estuvo acompañado de sus familiares y amigos más cercanos como los periodistas Luis Rodríguez Moreno y Alfonso Saer, además de Jesús Granadillo, Gilberto Urdaneta y su hijo Nelson Aparicio. Entre los que hicieron acto de presencia estuvo también el presidente de los Cardenales de Lara, Humberto Oropeza.
Con su peculiar personalidad, el exjugador de los Medias Blancas de Chicago y Orioles de Baltimore, aseguró sentirse feliz. “Me siento muy feliz de llegar a los 80 años. Hay mucha gente que me ha tomado mucho cariño y eso es algo que aprecio mucho, me da mucha alegría eso”.
Uno de los momentos que recuerda en su larga trayectoria como bigleaguer es cuando fue electo por primera vez al Juego de las Estrellas del Big Show. “Ese es uno de los momentos que más recuerdo. Es algo que no puedo olvidar el poder ser elegido a un Juego de Estrella. Eso no era fácil y es uno de las cosas más bonitas que me pasó”.
Por otro lado, explicó que en el béisbol siempre se debe tener mucha disciplina para llegar lejos. “En la pelota todo se puede hacer, no veo algo que no pueda lograrse. En esto sólo vale la constancia, cariño y sobretodo la disciplina que es lo más importante”.
Al respecto, de quien le gustaría fuera el segundo venezolano en ingresar al templo de los inmortales de la Gran Carpa, Aparicio dio su opinión. “Es probable me caigan encima con esto que diré pero pienso que David Concepción debería estar en el Salón de la Fama. Él reunió todas las cualidades para ser un gran campocorto. Es mi opinión muy personal porque me parece que Concepción merece estar en ese templo”.
Por su parte, Aparicio es aún el único pelotero nacional en ganar nueve veces de forma consecutiva el departamento de estafadas en la Liga Americana. En 1954 fue novato del año con los Medias Blancas de Chicago y se coronó por primera vez con en 1966 cuando ganó la Serie Mundial ante los Dodgers de Los Ángeles. Estuvo cerca de ganar el premio al Jugador Más Valioso en 1959 cuando terminó segundo lugar en la votación.
En la pelota rentada nacional jugó con Gavilanes en la temporada 1953-1954. En 1955 vio acción con Leones del Caracas y después pasó a los Tiburones de La Guaira (1963 a 1969) para ser una de las grandes figuras de los escualos. El bateador derecho jugó con las Águilas del Zulia (1969 a 1971) y terminó su carrera con los Cardenales de Lara (1972 a 1975).
Aparicio desde esa época ha hecho su vida en la ciudad crepuscular y ha sido adoptado como hijo ilustre del estado Lara.
