De acuerdo con las expresiones del sector laboral de Barquisimeto, mañana 1ro de Mayo, Día del Trabajador, en lugar de constituir una fiesta nacional a propósito de la fecha, es un día de profunda reflexión para analizar todos los aspectos negativos de directo impacto en desmejora del trabajador, y a la vez emprender mecanismos de lucha democrática y participativa en busca de reivindicaciones a favor de la mano de obra calificada que mantiene en constante desarrollo a este país.
Francisco Mendoza, presidente de la Cámara de la Construcción del estado Lara, lamenta que una de las situaciones más desesperantes para el trabajador es la alta inflación venezolana que redujo tanto el valor de su salario, hasta el punto de imposibilitarle la adquisición de productos de primera necesidad como alimentos, vestido y medicinas, así como el pago de los servicios de electricidad, teléfono, aseo y colegio, entre otros, vitales para la subsistencia.
Mendoza precisó que los aumentos salariales del Gobierno siempre quedan por debajo de la inflación, actualmente en 50%, según el Banco Central de Venezuela, por lo cual considera que el Ejecutivo debe establecer un aumento general de sueldos y salarios, sin pagos fraccionados, complementado con bonos y otros beneficios que compensen la crisis que sufren los trabajadores, tomando en cuenta que diversos análisis económicos vaticinan que la inflación se ubicará cercana al 70%.
No hay inversiones
Respecto al área de la construcción, precisó que en Lara se registra un desempleo del 60%, equivalente a 4.000 personas, debido a la reducción de las inversiones privadas por la escasez de materiales y la inestabilidad política, pese a que el cemento y la cabilla son productos en poder del Gobierno.
Señaló que el Gobierno realiza obras de construcción, pero con mano de otra de otros países.
Están a la espera de respuestas por parte de Corpolara para el inicio de obras en la entidad entre el Gobierno y la empresa privada.