El príncipe Enrique de Inglaterra y su novia Cressidas Bonas pusieron fin a su noviazgo de dos años, informó este martes la prensa estadounidense.
La relación «no estaba funcionando», aseguró una fuente cercana a la pareja a la revista People, alegando que el príncipe, de 29 años, consideraba que su novia, de 24, necesitaba demasiadas atenciones.
Un portavoz de Clarence House, residencia oficial del príncipe Enrique y de su padre el príncipe Carlos, declinó confirmar o desmentir la noticia a la AFP. «Es algo sobre lo que no podemos hacer comentarios», señaló.
La pareja fue presentada hace dos años por la princesa Eugenia de York, prima hermana de Enrique y una de las mejores amigas de Cressidas.
La relación salió a la luz cuando ambos fueron fotografiados esquiando en Suiza en actitud muy cariñosa.
En este tiempo, la pareja intentó mantener un perfil bajo para proteger su relación, aunque en los últimos meses ya no se escondía.
Bonas, hija de la aristócrata inglesa Lady Mary-Gaye Georgiana Lorna Curzon y el millonario Jeffrey Bonas, llegó incluso a participar en su primer acto oficial hace un mes, cuando el príncipe Enrique habló ante 12.000 escolares.
A pesar de que la joven mantuvo la distancia y permaneció acompañada por amigos y familiares en otra zona, los expertos en casas reales consideraron este paso un avance importante hacia el compromiso.
Los británicos miraban con buenos ojos a Bonas para convertirse en esposa del príncipe Enrique, deseosos de volver a celebrar una boda de ensueño como la que protagonizaron el heredero Guillermo y Kate Middleton hace hoy tres años.