Como consecuencia de las irregularidades que se han venido presentando en la habilitación de la carretera Manzanita-Gamelotal, la parroquia Buría, con más de diez mil habitantes, se encuentra prácticamente incomunicada con Sarare, la capital del municipio Simón Planas, al que pertenecen.
“En Caracas esta carretera aparece como terminada, asfaltada y todo, pero no saben que desde hace más de tres años aquí no se ve una máquina y cuando llega la temporada de lluvias no podemos salir, ni para Sarare ni para Manzanita”, dijo Teodocio Ruíz, productor agrícola con 35 años residenciado en el sector Peña de Lara.
Recordó que hace unos años, durante una visita a Lara, el presidente Chávez regañó a Diosdado Cabello, entonces ministro de lo que hoy es Tránsito Terrestre porque no había cumplido con la obra vial a pesar de habérsele invertido unos 70 millones de bolívares.
Ruíz, junto con otros productores agropecuarios de la zona, en varias ocasiones han realizado protestas públicas reclamando la obra que consideran de vital importancia para toda la parroquia.
“No es posible que quienes viven en Manzanita, si tienen que tramitar algo en la alcaldía, en Sarare, se vean obligados a ir hasta Yaritagua y Barquisimeto porque no han terminado la vía hasta Gamelotal, por donde sería más directo el recorrido.
Son unos 50 kilómetros de los cuales apenas unos tramos están aptos para el tránsito luego de que hace años vertieron grandes toneladas de granzón, existiendo el temor de que al comenzar de lleno las lluvias ningún vehículo podrá pasar pues en algunos sitios hasta las cunetas desaparecieron.
Durante los últimos días han circulado rumores en La Peña de Lara sobre un reinicio de los trabajos, “pero por aquí no se ha visto ningún movimiento de máquinas ni de obreros, ni señal alguna de que van a comenzar a trabajar, menos ahora que está a punto de comenzar el invierno”, afirmó el trabajador del campo.
Manifestó que ellos están atentos y se solidarizan con quienes han exigido una investigación sobre lo que se hizo con los 70 millones de bolívares supuestamente invertidos en la recuperación de la vía, obra encargada, presuntamente, a una empresa dirigida por unos cubanos.
Ante esos rumores, luchadores sociales de la parroquia Buría, como Teodocio Ruíz y Ceferino Túa, están atentos para exigir responsabilidades a la empresa que reciba el nuevo contrato y no ocurra lo de hace de tres años cuando la constructora encargada de la habilitación de ese tramo vial desapareció de la noche a la mañana dejando los trabajos a medias.
En la actualidad sólo se puede transitar con seguridad, pero en vehículos altos, entre Gamelotal, vía Barquisimeto-Acarigua, y la cascada El Altar, pero al comenzar a llover eso no será posible.
Se trata de una zona con una alta producción agrícola y pecuaria que, como enfatizó Teodocio Ruíz, requiere de una carretera en buenas condiciones, pavimentada, para tener seguridad de poder sacar hacia los mercados de Yaracuy o Lara, o hacia el centro del país, los rubros que allí se logran.
