La última cinta del fallecido Paul Walker, «Brick Mansions», lleva el arte del «parkour» a Hollywood con la esperanza de que esta disciplina -que consiste en desplazarse muy rápido por cualquier tipo entorno esquivando obstáculos con el cuerpo- se abra camino en Estados Unidos.
La película, producida por el francés Luc Besson y dirigida por Camille Delamarre, es una adaptación estadounidense de la francesa «District B13» (2004) que llega a los cines de Norteamérica el viernes.
En esta ocasión la periferia parisina cede su lugar a la periferia de Detroit (en el estado de Michigan, norte), donde un policía especializado en artes marciales (Paul Walker) se infiltra en la banda de Tremaine (el rapero y humorista estadounidense RZA) en el gueto de Brick Mansions, donde formará equipo con Lino (David Belle, actor francés y uno de los ocho creadores del «parkour»).
Walker, que falleció en un accidente de tráfico en noviembre de 2013 a los 40 años, vuelve a meterse en la piel de un agente infiltrado, como en la saga que lo catapultó a la fama «Rápidos y Furiosos» (Fast and Furious). Cuando murió estaba en medio del rodaje de la última entrega.
«Desprendía pasión, le encantaba pasárselo bien, tenía el alma de un niño», cuenta Belle en conversación con la AFP. «Pensé que tendría que guardar las distancias porque era una estrella, pero nos llevamos bien enseguida».
Belle es el coinventor del «parkour», un deporte extremo nacido en la década de 1990 cuyo objetivo es superar obstáculos en entornos urbanos combinando carreras, saltos y escalada.
«Su hija sabía qué es el ‘parkour’ y quien era yo, por lo que estaba intrigado», revela el francés sobre Walker.
Belle le abrió el camino hacia su «arte» y el actor estadounidense se mostró muy comprometido. «Se entregaba mucho, tenía ganas de hacer muchas cosas», señala. «Gracias a él hoy estoy aquí, ya que él fue quién le dio esta dimensión a la película».
«Como un arte marcial»
De hecho, la adaptación estadounidense de «District B13» estuvo en fase de desarrollo durante unos cuatro años, hasta que Walker permitió que el proyecto se concretara.
«Un mes y medio antes del rodaje me dijeron ‘luz verde’. Pero en ese momento yo pesaba 10 kilos de más. Me miré al espejo y pensé: ‘No será fácil'», rememora. «En un mes y medio tuve que aprender inglés, crear todas las coreografías de la película y perder peso».
Belle espera que «Brick Mansions» le ayude a introducir el «parkour» en Estados Unidos, a pesar de que esta disciplina ya ha hecho pequeñas incursiones en Hollywood. Chris Evans, que da vida al último «Capitán América», reveló hace poco que usó el «parkour» en como ejercicio para preparar el papel, mientras que muchas escenas de acción de superhéroes se inspiran en este deporte extremo.
«Las bases del ‘parkour’ están desde hace tiempo en los dibujos animados de Marvel (empresa del grupo Disney), pero antes no lográbamos integrarlo en el cine porque los actores no tenían una condición física suficiente», señala el intérprete francés. «Pero hoy en día funciona».
Al margen de su carrera como actor, Belle, de 40 años, espera poder desarrollar en Estados Unidos la enseñanza del «parkour», que heredó de su padre militar.
«Él hacía recorridos de combatiente, recorridos para lograr flexibilidad. Lo que yo hice fue convertir todo eso en algo más lúdico», señala. «Empecé a buscar obstáculos naturales en la calle y a buscar la forma de sobrepasarlos o de esquivarlos, con saltos».
«Esto se aprende como un arte marcial», asegura. «La clave es la repetición. Para lograr un salto hay que repetirlo un centenar de veces. Porque el ‘parkour’ no tiene red (de protección) y no hay margen de error».