Dos tanquetas, un camión, dos camionetas Toyota, una Unidad de la Brigada Canina y unos quince efectivos en motocicletas y con equipo antimotín, adscritos al Destacamento 47 de la GNB, se apostaron, cerca de las cinco de la tarde, en la calle Capanaparo para efectuar un allanamiento en el conjunto residencial Los Girasoles, ubicado al este de Barquisimeto.
El comandante Rafael Quero Silva estuvo a cargo del procedimiento. Se presentó de manera formal ante los representantes del condominio, expresando que se encontraba en el lugar para hacer efectiva una orden del juez de Control Número Uno y la Fiscalía Novena del Ministerio Público, con el objeto de registrar las áreas comunes de las residencias.
Habitantes de las torres que conforman el conjunto, trataron de impedir la acción, señalando que era una movilización excesiva injustificada, sin embargo luego de conversar con el efectivo militar, les permitieron el acceso al lugar.
Una comitiva de diez funcionarios junto al comandante Quero Silva, registraron las áreas verdes, el estacionamiento, y lo que corresponde a la planta baja de los edificios. En esta acción incautaron tres láminas de zinc, una bomba molotov, un pote de pintura y una bombona de gasolina vacía.
Mientras esto ocurría, el sonido de las cacerolas, pitos y gritos en protesta de los vecinos del sector, no pararon de escucharse, hasta que los efectivos se retiraron del lugar, tras ser rodeados por más de un centenar de personas.
July González, abogado de profesión y habitante de la residencias allanadas, señaló que esta acción lo que busca es amedrentar a los vecinos, ya que considera “un show, la cantidad de funcionarios y equipo militar que se utilizó para hacer este acto durante el cual no encontraron nada”.
El motivo de la molestia con los efectivos, explicó, es su comportamiento de los días pasados, cuando “gritaban improperios a los jóvenes que se encontraban manifestando. Lanzaron de manera desmedida bombas lacrimógenas y dispararon a los edificios”.