Un gesto tan inocente como el simple hecho de borrar a «pericodelospalotes» de tu perfil de Facebook puede convertirse en un verdadero trauma. ¿Por qué?, como diría José Mourinho. ¿Por qué me ha quitado? Esa acción golpea como un puñal en la sien y un aura de rabia comienza a venirse arriba. Es el fenómeno del «unfriend», un término que hace referencia al acto de eliminar a alguien de su lista de amigos, considerada palabra del año en 2009 yuna tendencia cada vez mayor entre los usuarios de redes sociales.
Citábamos a Facebook, pero puede ser cualquiera, aunque esta red social, la principal a nivel mundial con más de 1.300 millones de usuarios, encarna un verdadero barrio cibernético, un mundo virtual cuyas reglas, algunas distintas, maman de la vida real. Al igual que sucede en el entorno más cercano, una mala experiencia con una persona considerada amiga o un cruce de discusiones puede valer para cortar por lo sano esa amistad. Las plataformas sociales no están exentas de este fenómeno sociológico interiorizado en la naturaleza humana y, como si tal cosa, un mal comportamiento se penaliza con eliminarlo de tu red de contactos.
Según un estudio realizado en 2010 por la Universidad de Denver, el cual bien podría tener vigencia actualmente, las actitudes negativas de algunos usuarios, la reiterada publicación de soflamas incendiariassobre política o religión o «spamear» al personal sobre algún tema en cuestión -aunque sea trivial- son más propensas a borrar del mapa de sus contactos. «Dicen que no hay que hablar de religión o política en las fiestas de la oficina y lo mismo ocurre en el entorno ‘online’, aseguraba uno de los investigadores, Christopher Sibona.
La investigación muestra que las personas que hacen «insinuaciones» de amistad tienden a ser catalogados de perfil más bajo que los, digamos, cortejados. Sin embargo, algunas de las reglas de la amistad en internet parecen diferir en otros aspectos de sus equivalentes terrenales. Por ejemplo, hay un comportamiento que casi automáticamente puede convertirse en «perfecto para eliminar de mis contactos» y que en la vida real nunca pasaría. «Tan pronto como tengas un bebé, te conviertes en poco interesante», señaló uno de los encuestados.
Se dan trágicos casos en los que eliminar a alguien de Facebook supone un conflicto. En 2012 se publicó en numerosos medios de comunicación que un padre mató a una pareja en EE.UU. porque esta eliminó a su hija de esta red social. Marvin Potter, de sesenta años, fue acusado de dos cargos de asesinato en primer grado.
Es un caso extremo pero no deben ser pocos los usuarios que algo se le remueve cuando se da cuenta que alguien ha pulsado el botón de «dejar de seguir». «Hay cierta tendencia hacia la reducción de contactos. Cada vez veo más lo de hacer limpieza, aunque no sé si se está haciendo de forma masiva. Hay cada vez gente que piensa las redes sociales son un poco invasivas y no quiere tener círculos tan amplios», explica a este diario Ana Echevarría, experta en social media y profesora de IEBS, quien asegura haber detectado que existe una parte de los usuarios que llevan más tiempo en este tipo de redes sociales que han aprendido a utilizar los filtros que permiten por ejemplo Facebook para gestionar y crear grupos de contactos en función a la verdadera amistad que les une. «Si no tienes una relación muy obsesiva o muy personal con una persona es posible que ni te enteres que te ha eliminado. Le das un significado importante a esto, pero para que hiera tiene que ser una relación muy cercana».
De la misma opinión es Cristina Alcázar, fundadora de Bee Social Media, quien considera que el «unfriend» va a más en tanto en cuanto la gente empieza a usar más las redes sociales y le dan un uso más profesional o serio «es cuando se dan cuenta que tienen a ciertos usuarios que son ‘spammers’ o hablan demasiado» para ir quitando el grano de la paja.
«La gente un poco mayor (sobre los 35 años) se lo piensa un poco más a la hora de aceptar a contactos en su red, pero cuando comenzaba a estar en redes sociales tenía muy pocos contactos y, por ello, agregaba a mucha gente para ampliar su red. La gente mayor ha hecho una cierta limpieza y a empezar utilizar los filtros para agrupar y ver las actualizaciones de sus contactos», opina Claudio Bravo, responsable de Byte PR Comunicación.
«Eliminar un contacto genera sentimientos encontrados y genera poca empatía con la persona cuando te das cuenta que te han eliminado», añade Bravo, quien pone de ejemplo la actitud de los jóvenes porque para ellos internet funciona como el mundo real: «me enfado con un amigo y le quito de las redes sociales y, cuando vuelvo a ser amigo, le vuelvo a agregar».