Ante la acrecentada crisis que se mantiene en el sector farmacéutico debido a falta de medicinas, las estrategias de regentes y dueños de estos establecimientos para abastecerse se han vuelto cada vez más inventivas, haciendo inventarios diarios y contactos con las diferentes droguerías para conseguir los insumos más solicitados por los pacientes, sobre todo aquellos con enfermedades crónicas.
El regente de una concurrida farmacia en la avenida Los Abogados, destacó que se mantienen revisando la existencia de los proveedores para adquirir los medicamentos y así poder ofrecer siempre a los clientes el producto que buscan, un arduo trabajo que se ha convertido en la forma de sobrevivir ante esta grave situación de desabastecimiento.
Además de ello, muchas farmacias han optado por realizar listas de los clientes regulares, para avisarles al momento en que se abastecen de la medicina que requieren.
“Estamos trabajando arduamente para poder tener el inventario con las medicinas que buscan los clientes, pero no es fácil. Las droguerías no cuentan con productos suficientes debido a la falta de divisas que ha complicado todo el proceso de importación y fabricación de medicamentos en el país”.
Mientras que en las farmacias cercanas al Hospital Central Antonio María Pineda, los medicamentos se ofrecen en pocas cantidades para que una mayor cantidad de pacientes puedan tener la posibilidad de adquirirlos.
Dulfa Parra, regente de una de las farmacias, explicó que se venden de a una caja por persona, de acuerdo al medicamento. “Debemos rendir el inventario para que puedan beneficiarse más personas. Nosotros damos un servicio a los pacientes y es lo más justo”.
Entre los medicamentos que se encuentran difíciles de conseguir en las farmacias se encuentran Fenobarbital, Valprom, Loratadina en jarabe pediátrico así como los anticonvulsivos para niños, psicotrópicos como el Lexotanil, Acetaminofen de 120mg, supositorios, hormonas tiroideas como el Eutirox, hipoglicemiantes como el Glucofaje y antibióticos en ampollas como la Clindamicina.
A ellos se suma el Valsartán en su presentación conocida como Diovan y Lisinorpil, medicamentos recetados para el control de la hipertensión arterial.
En las últimas semanas, otros productos se han añadido a la lista de ausentes, como las vitaminas, antialérgicos, desparasitantes y pruebas de embarazo desechables, los cuales aunque no son los más urgentes, muestran el complicado paranorama de la industria farmacéutica que en los últimos meses se ha mostrado cada vez más desabastecida y sin soluciones claras de parte del Ejecutivo Nacional para regularizar el suministro de divisas para el libre trabajo de droguerías e importadoras.
