El presidente venezolano Nicolás Maduro aplazó el esperado anuncio de un conjunto de medidas que apuntarían a impulsar la producción y combatir la inflación y la escasez de bienes básicos, aunque adelantó que estas tendrían entre otros objetivos la inclusión de la empresa privada en los planes de producción, la sustitución de las importaciones y el mantenimiento de medidas estrictas de fiscalización por parte de los organismos del estado.
Para el miércoles citó una reunión en la que «voy a participar junto a ministros, vicepresidentes de Gobierno y presidentes de empresas fundamentales del Estado, para explicar en vivo y directo todo el plan de ofensiva económica y convocar a todos los actores económicos del país, para que nadie diga que ‘a mí no me dijeron, a mí no me invitaron»’.
Durante la emisión de su programa radial semanal «En Contacto con Maduro», el presidente indicó que «la nueva ofensiva económica» de su gobierno contempla «un plan a mayor escala, de mayor alcance, para el crecimiento de la producción de la nueva economía productiva» de modo que esta sea «la garantía del abastecimiento, la satisfacción de las necesidades y la garantía de precios justos».
«Tenemos que producir de todo, tenemos que acabar con la economía de puertos… todo aquel que produzca algo, lo llamo a esta ofensiva», dijo el gobernante ya entrada la noche del martes.
«Esta ofensiva económica es una oportunidad que nos estamos dando para llegar a un estado superior económico para la satisfacción de los venezolanos», agregó
Aunque el mandatario hasta ahora no ha ofrecido mayores detalles sobre las nuevas medidas, entre los analistas y empresarios existen dudas de que la llamada «ofensiva económica» pueda ayudar a superar en el corto plazo la difícil situación que enfrenta el país en medio de una crisis política atizada por las protestas callejeras que llevan más de dos meses.
El esperado anuncio de medidas ocurre en un contexto de una compleja situación económica caracterizada por una desbordada inflación -que alcanzó en febrero una tasa anualizada de 57,3%-, severos problemas de abastecimiento de alimentos y otros bienes básicos, un fuerte déficit fiscal y deficiencias en el mercado cambiario.
Algunos dirigentes empresariales han señalado que las actividades y la producción de algunos sectores fundamentales descendieron en el primer trimestre por la paralización de la importación de materias primas e insumos causada por el retraso del gobierno en la venta de las divisas oficiales.
Al respecto el mandatario prometió «destrabar» todos los mecanismos inducidos o creados que impidan la producción en el país a todo nivel y añadió que el país cuenta con suficientes «dólares y bolívares» para hacer todas las inversiones necesarias.
Sobre la próxima fijación de precios de al menos 50 productos básicos, Maduro comentó que la lista será publicada el jueves en Gaceta Oficial y adelantó que la gran mayoría de los productos, luego de acuerdos, «bajarán del precio especulativo que tienen. Otros mantendrán el mismo nivel (costo) y otros subirán, como debe ser en una economía».
Maduro puso en vigencia a inicios de año una ley de «precios justos» que establece ganancias máximas de 30% para los empresarios y creó una Superintendencia Nacional de Precios Justos para garantizar el cumplimiento de la nueva regulación.
El mandatario comentó que su administración está «buscando un punto de equilibrio en el abastecimiento de 50 productos» y anunció que el próximo 25 de abril se iniciará, con miles de inspectores, que acudirán a todos los establecimientos comerciales del país para asegurar que estén cumpliendo con la Ley de Precios Justos.
«Es necesario hacerlo… hay sectores que creen que pueden seguir flotando en el capitalismo parasitario… creen que pueden seguir robando al pueblo, pues».
«Aquel que abuse con la especulación y el acaparamiento lamentablemente le va a ir muy mal», agregó.
Desde fines del año pasado las autoridades han intensificado las inspecciones y sanciones a los comercios para evitar el acaparamiento y combatir el contrabando.
Maduro inició en noviembre una primera fase de la «ofensiva económica» que implicó un plan masivo de fiscalizaciones de comercios, expropiaciones de algunas tiendas de electrodomésticos que fueron acusadas de especular con los precios y reducciones de más de 20% en el valor de algunos productos, lo que animó frenéticas compras a fines de 2013.
Pero las medidas no lograron detener el avance de la inflación y, por el contrario, agudizaron los problemas de desabastecimiento.
La mayor cámara de comercio del país expresó la víspera preocupación por los nuevos anuncios del gobierno y recordó en un comunicado que «las últimas acciones fiscalizadoras sectoriales que se han estado emprendiendo en diferentes partes del país las cuales han concluido con sanciones de multa o cierres a los establecimientos».
«Las medidas que van a anunciar, que van a ser de ajuste, no van a ser suficientes para sacarnos de la crisis actual», afirmó Heckel García, director de la firma local de análisis financiero Econométrica.
García dijo a The Associated Press en entrevista telefónica que si las nuevas acciones «no vienen de la mano de reformas más profundas esas medidas de ajuste serán alivio temporal para ciertos sectores y va a pasar muy poco tiempo para que volvamos a tener las mismas presiones que tenemos hoy».
El analista indicó que no se puede resolver el problema de la inflación mientras no se atienda el crecimiento desbordado del gasto público y la liquidez monetaria.
García descartó que Maduro pueda emprender reformas estructurales económicas en medio de la actual coyuntura de crisis política.