El canciller de Venezuela, Elías Jaua, denunció el miércoles ante la UNESCO «la campaña de violencia de grupos violentos y armados» de la oposición venezolana, que atacan -dijo- instituciones de enseñanza, transportes, medios de información y almacenes de alimentos subsidiados.
Jaua se reunió el miércoles en París con la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, en el marco de una «campaña de denuncia internacional» del gobierno venezolano, que lo llevará inmediatamente después a Roma para reunirse con las autoridades de la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
Allí denunciará la destrucción de transportes públicos y de almacenes de productos subvencionados, con el «objetivo de provocar desabastecimiento».
En conferencia de prensa dada tras su reunión con Bokova, Jaua mostró imágenes de edificios incendiados, denunciando ataques contra universidades, e incluso una escuela maternal, por parte de esos grupos que pretenden «derrocar al gobierno democráticamente elegido» del presidente Nicolás Maduro.
«No pedimos intervención de los organismos de la ONU», señaló el canciller, afirmando que su campaña está dirigida a «sensibilizar sobre esa corriente violenta, antidemocrática y con un alto componente de xenofobia», y «denunciar a los partidos políticos que las alientan o las toleran».
Atribuyó a esos grupos violentos la responsabilidad de los 41 muertos que dejaron en Venezuela las manifestaciones antigubernamentales desde el 4 de febrero, y afirmó que los daños materiales que provocaron representan un costo de 10.000 millones de dólares.
«Hemos venido a denunciar esta situación», que es «una estrategia para provocar un estado de ingobernabilidad y de confrontación civil», pero la hemos enfrentado exitosamente a raíz «de la fortaleza de nuestra democracia» y con una acción de la fuerza pública y de la justicia «con estricto cumplimiento de la ley y de los derechos humanos», afirmó.
«Pero al mismo tiempo hemos brindado un espacio de diálogo político con los sectores moderados de la oposición», agregó.
Al respecto, sostuvo que las últimas manifestaciones que tuvieron lugar desde el domingo en «sólo tres municipios del país» están organizadas por los «grupos más extremistas de la oposición» y dirigidas sobre todo a «presionar a los sectores moderados que participan en el diálogo, para que no haya diálogo».
