Integrantes del Frente de Mujeres del Partido Socialista Unido de Venezuela acudieron a la Defensoría del Pueblo del estado Lara, a fin de formular diversas denuncias por violencia de género contra militantes de esa tolda política.
En tal sentido, la dirigente de la organización oficialista y exdiputada al Consejo Legislativo, Blanca Romero, destacó el caso de Mildred Márquez, funcionaria de la Guardia Nacional Bolivariana, quien “lamentablemente fue objeto el pasado miércoles 16 de agresiones en contra de su integridad física y psicológica, mientras cumplía con su deber de resguardar los bienes públicos y privados”.
Apuntó que “en la zona de la avenida Lara, donde se perpetró la agresión contra esta compatriota, se mantiene un foco de violencia y guarimbas. El fuego generado por una bomba molotov penetró la tanqueta donde estaba la funcionaria, obligándola a descender del vehículo, y en ese momento fue interceptada por los violentos, quienes arremetieron contra ella propinándole múltiples golpes y patadas”.
“Afortunadamente, otra tanqueta logró rescatar a Márquez y dispersar a sus agresores”, dijo.
En tal sentido, el Frente de Mujeres solicitó a la Defensoría que se abra una investigación que involucre todos los casos de violencia de género “vinculados con las guarimbas y protestas violentas por parte de sectores radicales de la derecha”.
“Además de Márquez, sabemos de muchos otros casos de agresión y amedrentamiento contra compañeras revolucionarias, tales como amenazas en las redes sociales y ataques contra sus viviendas”, añadió.
Por su parte, la defensora Elba Yris Rodil aseguró que su despacho procesará las denuncias consignadas por el Frente de Mujeres del PSUV, en acción articulada con el Ministerio Público.
“Estos focos están reducidos a su mínima expresión, pero los pocos que persisten generan situaciones de violencia que podrían ser calificadas incluso como terroristas, donde son involucradas mujeres”, dijo.
Subrayó la necesidad de “rescatar la paz desde el hogar. No entendemos cómo una madre permite que sus hijos participen en guarimbas, arriesgando su propia integridad y la de otros ciudadanos”.
Consultada acerca de las denuncias sobre tratos crueles por parte de funcionarias de la GNB contra un grupo de detenidas el pasado mes de febrero, Rodil explicó que “hasta el momento, no tenemos en nuestras manos esos expedientes, por lo tanto, no podemos dar curso a las investigaciones. Seguimos esperando que las víctimas formalicen las denuncias y consignen la información”.
