Con los acordes del réquiem de Mozart y en la catedral primada de Bogotá, Colombia honra el martes la memoria de Gabriel García Márquez, parte de una serie de actos en honor al escritor ganador del Nobel de Literatura y descrito como el hombre que más alto y lejos llevó el nombre de su país.
El acto en la céntrica Plaza de Bolívar comenzará al mediodía y será encabezado por el presidente Juan Manuel Santos, quien la víspera hizo en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México una guardia de honor junto a la pequeña caja de madera con las cenizas del autor de «Cien años de soledad», fallecido el 17 de abril a los 87 años en la capital azteca.
El acto desde la catedral será transmitido en vivo por las televisoras oficiales, mientras en la Plaza de Bolívar se colocaron pantallas gigantes para los que no consigan entrar a la iglesia colonial, indicó el Ministerio del Interior en un comunicado.
Agregó que el réquiem de Mozart será interpretado por la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, acompañada por la coral Santa Cecilia.
«Venimos a dejar testimonio de que Gabriel García Márquez -el más colombiano de los colombianos- sigue vivo, seguirá vivo en sus libros y sus textos, pero sobre todo, más que nada, vivirá para siempre en las esperanzas de la humanidad», dijo Santos la noche del lunes en el acto en el Palacio de Bellas Artes junto a su par mexicano Enrique Peña Nieto. . «Gloria eterna a quien más gloria nos ha dado», añadió el mandatario, quien ha dicho que se honraba en ser amigo del escritor, ganador del Nobel en 1982.
Los homenajes al escritor proseguirán en la semana cuando en el Día del Idioma, el 23 de abril, en las 1.403 bibliotecas públicas del país se lea en voz alta «El coronel no tiene quien le escriba», según ha dicho el Ministerio de Cultura, que distribuyó en las bibliotecas al menos 12.000 ejemplares de esa obra de García Márquez.
También está previsto anunciar el próximo 29 de abril las bases para la entrega a fines de 2014 del Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez, consistente en 100.000 dólares aportados en su totalidad por el Ministerio de Cultura, según ha dicho ese despacho.
Aún se desconoce la decisión de la familia de García Márquez -su esposa Mercedes Barcha y sus dos hijos Gonzalo y Rodrigo- sobre el destino final de los restos del autor, quien se radicó hace décadas en México.
En las calles de esta ajetreada capital de ocho millones de habitantes parece no haber consenso sobre qué hacer con los restos, si dejarlos en México o traerlos al país y que queden en su poblado natal de Aracataca, en el departamento de Magdalena y a unos 690 kilómetros al norte de Bogotá.
«Las cenizas de Gabriel García Márquez que las repatríen ya que es un símbolo para nosotros los colombianos y lo importante es que sus cenizas estén aquí», dijo el martes Miguel Linares, un ingeniero de sistemas de 43 años mientras cruzaba a pie un paso en una congestionada vía del norte de la ciudad.
Pero para Néstor Ballen, un arquitecto de 53 años, Gabo como era conocido el escritor, «debe estar donde se sintió mejor y si vivió en México durante mucho tiempo exiliado y luego lo hizo como su casa permanente pues dejen sus restos allá». En Colombia, añadió, «está el recuerdo y las memorias de que fue un escritor nacido en Aracataca y sencillamente eso nadie lo va a cambiar».