El portugueseño Jaime Rivas, del equipo Cafetín La Mina, superó sin sobresaltos la cuarta y última etapa de la Vuelta a Lara master para coronarse campeón de la categoría A, su tercer título corrido, y extender su reinado en la tradicional prueba, cerrada con un circuito en el sector La Ermita de Quíbor.
El corredor oriundo de Guanarito, que tiene la virtud de hacerle frente con propiedad a todos los terrenos, se limitó a llegar con el grupo principal en los 50 kilómetros de cierre, un trazado de 3.1 en terreno plano, al que se le dieron 16 circunvalaciones.
En la porción de clausura, animado por sus coterráneos, el quiboreño Tony Linárez sacó a relucir sus dotes de embalador para llevarse sobre los meta a los dos contrincantes que le hicieron frente en ese palmo final.
Atrás, como espectador y sin ver en peligro su camiseta de líder, ingresó Rivas, sin déficit de tiempo, lo que le llevó a conquistar la corona, pese a las intentonas de sus rivales del equipo Alcaldía de Morán (Linárez y Nilson Gutiérrez), además del aragüeño José Pérez.
Fue una especie de paseo de campeón para Rivas, in ciclista que luce dominante en esta categoría, debido a que rueda bien en todas las superficies, como lo demostró en la jornada previa, en la que se trepó al liderato, al aprovechar un repecho en plena Circunvalación Norte para atacar, ganar la etapa y desplazar de la casilla de honor a Gutiérrez. En ese momento, aunque faltaba el circuito de Quíbor, el portugueseño le puso, por adelantado, nombre y apellido al trofeo de campeón.
Mientras Rivas se conformó con llegar en el corazón del paquete principal, el corredor Broen Appermanm, una de las vedette de la competencia por venir de Dinamarca y asumir rol protagónico, optó por cerrar la prueba con la victoria de etapa y aumentar la diferencia sobre sus rivales en el liderato de la categoría B. El danés no sólo es bueno en la trepada, sino que rueda fuerte en el plano, característica que le permitió llevarse la conquista en el circuito de cierre en Quíbor. El europeo terminó con tres podios, dos por victorias en meta y otro por un segundo lugar en la segunda porción, el día que asumió el liderato.
Debut a lo grande para Yépez
Danys Yépez, uno de los ciclistas del patio, debutó a lo grande en la categoría C (de 50 a 59 años), al coronarse campeón como punta de lanza de una barrida protagonizada por su equipo, el Trecolli Barinas, que también puso en el podio a Mario Figueroa y Enrique Campos.
Yépez había ganado tres títulos en otras categorías y suma una cuarta corona en la C, gracias a su demostración de potencia en la tercera etapa, finalizada en el distribuidor Polígono de Tiro, en la que entró victorioso para reafirmar su liderato y colocarse a un paso del festejo.
Escoltado por Mario Figueroa, su compañero de escuadra, y con una buena ventaja sobre sus principales rivales, Yépez no tenía en riesgo su liderato, por lo que su escuadra trazó como estrategia para el circuito final, tratar de meter a un tercero en el podio, razón por la cual cuatro corredores del Trecolli Barinas, en una jornada de mucho viento, organizó una fuga y llevó hasta el sitio de meta al “Águila” Campos, lo que le permitió a este último acomodarse en la tercera plaza de la general en la mencionada categoría.
«Fue una buena victoria. Es mi primer año en la C y pude ganar. Le debo esto a mi equipo, que me respaldó siempre, pero no fue fácil, los rivales la pusieron complicado y tuvimos que trabajar. Es una satisfacción enorme conseguir otro título, más en una categoría que es nueva para mí”, señaló Yépez, quien era uno de los homenajeados de la organización, junto con Figueroa.
El cuadro de ganadores se completó con la conquista de Cirilo Correa en la categoría C, la de los más experimentados y que en esta ocasión, como en años previos, ofreció buen nivel.