La ONU criticó fuertemente este lunes la decisión del régimen sirio de llamar a elecciones presidenciales el 3 de junio, en plena guerra, estimando que socavaría los esfuerzos hacia una solución política a la crisis.
«La realización de elecciones en las circunstancias actuales, en pleno conflicto y con desplazamientos masivos de población, va a perjudicar el proceso político y alejar la perspectiva de una solución política que tanto necesita el país», afirmó el portavoz de la ONU Stephane Dujarric.
«Esos comicios son incompatibles con el espíritu y la carta del comunicado de Ginebra» sobre una transición democrática en Siria, añadió. En este comunicado se basaron las negociaciones entre el gobierno y la oposición, hoy estancadas.
El presidente del parlamento sirio, Mohammad al Laham anunció el lunes que a pesar de la violencia, una elección presidencial se llevaría a cabo el 3 de junio en Siria, y el 28 de mayo para los sirios en el exterior, al tiempo que prometió una votación «libre y justa».
El presidente Bashar al Asad, que sucedió a su padre cuando falleció en 2000, declaró en enero a la AFP que era muy probable que se presentara a un nuevo mandato.
La oposición siria tildó este lunes de «farsa» las elecciones presidenciales del 3 de junio.
El conflicto sirio dejó ya más de 150.000 muertos, según una ONG siria y millones de desplazados y refugiados.