Olores desagradables y moscas, ocasionan molestias entre los vecinos de la urbanización Obelisco, en el oeste de Barquisimeto, a causa de la falta de servicio del Instituto Municipal del Aseo Urbano (Imaubar).
Las principales calles y avenidas del conocido urbanismo que, colinda con las avenidas Libertador y Pedro León Torres, permanecen repletas de desechos acumulados en esquinas o aceras.
En este sentido, los residentes exhortan a la gobierno municipal a fin de que presten una mejor atención y, de esta manera, eviten males a la salud de los ciudadanos.
Margarita Abarca, vecina, mencionó que desde hace varias semanas falla la recolección de basura en la zona “a pesar que cancelamos a tiempo el servicio”.
Lamenta, en primer lugar, la insalubridad que generan los desperdicios a la urbanización y, seguidamente, manifiesta preocupación por la apariencia del oeste barquisimetano.
“Entiendo que son muchas las comunidades y/o urbanizaciones por atender, lo que no comprendo es por qué no recogen la basura ni siquiera en los turnos que plantea el propio Instituto del Aseo Urbano”, sostuvo Oraima Lara, otra de las vecinas.
Tampoco reparan los huecos
Por otro lado, los conurbanos se quejan de las calles en mal estado; en el tramo que comunica con el liceo Javier y el club social del mismo nombre, hay huecos de todos los tamaños.
Resultan afectados no sólo los habitantes del urbanismo, sino los padres y representantes de los alumnos de esa institución educativa, quienes deben pasar a diario a dejar a los estudiantes.
Piden que el alcalde Alfredo Ramos, visite la comunidad y destine parte de los recursos del municipio, en reparar la capa asfáltica que presenta además desniveles.
Cloacas colapsadas
Hace unos meses, la hidrológica regional llevó a cabo la sustitución de la red colectora en las inmediaciones de la Unidad Educativa Obelisco.
De hecho, seguido al inicio de la obra representantes y personal de la casa de estudios de primaria, manifestaron en plena vía pública denunciando un colapso de cloacas dentro de la institución.
Sin embargo, para la fecha no sólo la escuela continúa presentando dificultades con las aguas servidas, sino varias familias de edificios cercanos, lo cual alarma a los vecinos.
Con frecuencia, colapsan las tuberías de aguas negras, afectando incluso el uso del inodoro. Solicitan una inspección por parte de Hidrolara.
Además respiran fetidez las 24 horas del día, resultando todavía más molestosa, cuando arrecia el sol o caen fuertes precipitaciones hacia esa zona.
“Queremos que el ingeniero Jean Moreno, presidente de Hidrolara, revise el proyecto; algo quedó mal durante la ejecución de la obra porque en alguna casas siguen desbordándose las aguas negras”, sostuvo José Pérez, habitante de la urbanización.
