Los cargadores inalámbricos son ya comunes. Diferentes fabricantes han empezado a desarrollar y comercializar estas estaciones que cargan el móvil sin necesidad de conectarlo con cables. Un equipo del Instituto Coreano de Ciencia y Tecnología Avanzada (KAIST por su nombre en inglés) han dado un paso más allá y han desarrollado una estación de carga inalámbrica que da energía a los gadgets que estén en unos cinco metros, llegando a cargar hasta 40 móviles al mismo tiempo.
Se trata de una caja de que encierra una bobina de sistema de resonancia del dipolo (DCRS) que tiene una potencia de salida de 209 W a 20 kHz y carga a distancia los dispositivos gracias a su campo magnético. El equipo demostró los resultado hace una semana y lo publicó en IEEE Transactions on Power Electronics.
El DCRS no es la prima aproximación a la carga en simultáneo, los mismos investigadores señalan que los hallazgos previos de un equipo del MIT sobre este tema llamó su atención y decidieron poner manos en la obra. La empresa Cota también ofrece carga inalámbrica y espera tener su producto listo el año próximo.
La estación del KAIST funcionaría como una «zona Wi-Fi». «Tal como vemos zonas Wi-Fi en todas partes, eventualmente veremos zonas de Wi-power (poder) en lugares como restaurantes y calles, que proveerán la energía eléctrica sin cables a los dispositivos», ha dicho Chum Rim, líder de la investigación, a través del comunicado oficial. «Usaremos toda clase de dispositivos en cualquier sitio sin estar atados a cables y sin preocuparnos en cargar las baterías», considera.
En este momento, la base de carga mide tres metros de longitud, 10 cm de ancho y 20 cm de alto. Los investigadores apuntan que es escalable y se puede hacer más delgado.
Según las pruebas, con la potencia a 100 W, la transferencia de energía fue de 36,9% a los 3 metros, el 18,7% a los 4 metros, y el 9,2% a los 5 metros. La estación no estaría pensada sólo para dar energía a móviles. «Con DCRS, un gran televisor LED, así como tres ventiladores de 40 W pueden ser alimentados desde una distancia de 5 metros», dijo el profesor Rim.