Cientos de opositores venezolanos marcharon este domingo de Pascua en Caracas por la «resurrección de la democracia», en una nueva jornada de protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro, que se iniciaron hace más de dos meses y que han dejado un saldo de 41 muertos.
Con banderas de Venezuela, la multitud caminó hacia la sede de Naciones Unidas (ONU) en Venezuela, en el acomodado municipio de Chacao, al este de Caracas, donde desde hace más de un mes estudiantes instalaron un campamento con al menos 120 carpas en reclamo contra la gestión del presidente Maduro.
«Estoy cansada del abuso de poder del gobierno», dijo a la AFP Génesis Reverón, una estudiante de 20 años que arrastra un muñeco de Maduro, «el responsable de esta mala gestión con tan alta inflación e inseguridad», exclamó.
Con una bandera atada en su cuello, Marta Rodríguez, una funcionaria gubernamental de 48 años, dijo que «el incierto de nuestro futuro como país y la necesidad de que vuelva la democracia» la llevó a caminar acompañada de su familia.
La de este domingo fue una convocatoria del partido Voluntad Popular, ala radical de la oposición y cuyo líder, Leopoldo López, está detenido desde el 18 de febrero.
A la marcha asistieron la exdiputada opositora María Corina Machado y el alcalde del distrito metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, impulsores con López de la estrategia de mantener protestas callejeras que presionen la renuncia de Maduro.
Desde el 4 de febrero, Venezuela vive una ola de protestas que iniciaron estudiantes de San Cristóbal (oeste) por la inseguridad, pero que se extendieron a otras ciudades con reclamos por la inflación anual de 57,3%, la escasez de productos básicos, la liberación de detenidos en las protestas y la represión de los cuerpos de seguridad.
Además de los 41 fallecidos, las manifestaciones, que han disminuido su intensidad, han dejado más de 600 lesionados y un centenar de detenidos, entre ellos el mismo López y dos alcaldes.