Para cubrir exámenes médicos de un paciente recluido en el Hospital Central Antonio María Pineda, o el Pediátrico Agustín Zubillaga, se necesitan hasta Bs. 5.000.
El tomógrafo y ecógrafo de ambos centros está dañado. El laboratorio clínico funciona a media máquina, por lo cual no realizan todas las pruebas de sangre.
Según familiares de pacientes la atención de camilleros, enfermeras y doctores es de primera, pero hay fallas de equipos médicos y áreas.
Mantener a un enfermo con salario mínimo es imposible, dijo una señora en las afueras de la Emergencia.
Zuleima Oviedo es la abuela de un niño que sufrió un accidente de tránsito y fue hospitalizado hace tres días. El jueves necesitaron Bs. 5.000 para practicarle una tomografía, eco abdominal y pruebas de sangre que no hacen en el Pediátrico a falta de equipos o reactivos. La esposa de un paciente de urología gastó Bs. 2.000 para adquirir el tratamiento y tuvo que recorrer tres farmacias.
Menos ingresos
El ingreso de pacientes al Hcamp, probablemente, se redujo los dos últimos días de asueto, explicó el adjunto del área de Emergencia, doctor Rody Navarro.
A su juicio, la baja se produjo por la salida de habitantes a otras regiones. Precisó que tuvieron jornadas menos agitadas que en asuetos anteriores. En este sentido, señaló que hubo prudencia en los días feriados. “Tenemos suficientes insumos, lo básico”, acotó.