Protesta y diálogo

Es necesario que nos sintamos con libertad de manifestar nuestras opiniones, como lo establece la Constitución Nacional, sin censura previa. Oyendo o leyendo todos los pareceres es cómo podemos obtener un criterio justo, sereno y razonable de los acontecimientos del país. Debemos opinar sobre todos los temas  y criticar lo que no nos guste, pero debe hacerse siempre con rectitud de intención, en tono positivo, respetando las personas, de lo contrario caeremos en lo que le estamos reclamando al chavismo.
Digo todo esto porque me han parecido injustos los calificativos que he oído contra la MUD y sobre todo contra  algunos de sus integrantes, por el solo hecho de hacer el esfuerzo de dialogar o debatir con el régimen del señor Maduro.  Conozco de toda la vida a Ramón Guillermo Aveledo, sé de su preparación intelectual e ideológica, puedo dar fe de su integridad moral y de su correcto proceder. Nunca se prestaría a ninguna actuación deshonesta y pienso que como secretario ejecutivo de la MUD,  ha prestado un gran servicio al país. No es fácil ni agradable dialogar con un régimen como el que rige hoy los destinos de Venezuela. Ciertamenteme inclino a pensar que es poco o nada lo que se conseguirá con ese diálogo, pero el régimen está “invitando” al diálogo y han intervenido países vecinos y hasta El Vaticano y una negativa de la MUD sería incomprensible. Más de la mitad del país desea deslastrarse de estos quince años de pesadilla y ha sido difícil. Sólo Dios sabe cuánto tiempo más falta.  Los venezolanos conscientes y responsables estamos en la obligación moral de hacer lo que esté a nuestro alcance para evitar una salida violenta que  pueda causarnos sufrimientos. Si el esfuerzo por llegar a unos acuerdos mínimos no da sus frutos, que no sea por culpa de la alternativa democrática.
El diálogo no es contradictorio con la protesta pacífica que los valientes estudiantes venezolanos han venido realizando. Esa protesta debe continuar y demostrarle al régimen que si no cambia de actitud, se le pondrá más turbio el panorama. Precisamente  Aveledo, sin ser representante de los jóvenes, como lo explicó muy bien en el debate, entregó al señor Maduro una carta que ellos le dirigieron  pidiéndole que los recibiera. Los estudiantes tienen todo el respaldo de la alternativa democrática y ésta en absoluto contradice sus actividades y legítimas aspiraciones.Buscar acuerdos básicos que el país desea ansiosamente, ni contradice ni entorpece a los estudiantes.
Durante el debate se le entregó también a Maduro un proyecto de Ley de Amnistía, cuya aprobación liberaría a los presos políticos, entre otros a Leopoldo López y Simonovis. Unamos esfuerzos que la hora es crucial y dramática.  El régimen tiene la palabra.