La tarde de este martes, Andrés Dan (25), domiciliado en la urbanización Villa Roca III, resultó herido de bala en el pie derecho en el sector Hato Arriba, cuando el gobernador Henri Falcón se reunía con moradores de esa comunidad, en la zona de Agua Viva.
Vecinos de la parroquia salieron la noche del lunes a rechazar las llamadas guarimbas que se constituyen en barricadas contra el libre tránsito de trabajadores, estudiantes y amas de casa.
Según los manifestantes, quienes ayer volvieron a contrarrestar los efectos de las barricadas propiciadas, afirman, “por grupos pequeños de las urbanizaciones privadas”, al mantenerse de forma pacífica en la redoma de Agua Viva, lograron presionar y en la tarde fueron eliminados los obstáculos que colocaron, los cuales perjudicaban a todos, descartando que esta decisión no la tomaron los “guarimberos” por la llegada del gobernador, sino porque ellos tuvieron el poder de disuadirlos con sobrados fundamentos.
Criticaron que el primer mandatario “les llevara un contingente de policías con equipo antimotín para que los atropellara, cuando no les ordena que impida las barricadas sino que sean expectadores de las mismas”.
Descontentos con las trancas
En horas de la mañana la situación no fue distinta.
“Nosotros lo que pedimos es que nos dejen trabajar porque llevamos más de dos meses sin poder hacerlo con regularidad por culpa de las barricadas”.
De esa forma se expresó uno de los conductores de unidades del transporte colectivo que cubren las rutas de Palavecino y hacia Iribarren.
Este martes, un buen número de ellos decidió protestar obstruyendo el tránsito automotor en la redoma de Agua Viva y el distribuidor Tarabana.
Debido al cierre en una vía tan importante como La Ribereña, la misma colapsó durante toda la mañana, optando la Guardia Nacional por impedir el paso de vehículos desde el distribuidor Las Damas, mientras la cola desde Valle Hondo era inmensa.
Ilic Gómez, presidente de Expresos Nueva 21, una de las rutas de rapiditos, dijo, que a causa de las barricadas que durante los últimos días han sido colocadas en el tramo distribuidor Tarabana-redoma de Agua Viva no pueden trabajar, perjudicando, no sólo a los usuarios sino también a vecinos de urbanizaciones como Santa Cecilia, La Mendera, Cañaveral, Tarabana y Roca del Valle, entre otras.
“Nosotros hacemos un llamado a la paz, que se acaben esas guarimbas y todo vuelva a la normalidad”, expresó Gómez.
Igualmente hizo un llamado a los organismos, a los que corresponda para que impongan su autoridad y de una vez por todas sean eliminadas barricadas como la existente desde hace varios días frente a Santa Cecilia.
Afirmó que son unos 1.500 padres de familia, conductores de rapiditos, quienes están sufriendo las consecuencias de esas protestas pues no pueden salir a trabajar para llevar el sustento a sus hogares. Mientras la vía permanecía obstruída en el distribuidor Tarabana y la redoma de Agua Viva, unos pocos vecinos de las urbanizaciones ubicadas en ese tramo se limitaban a observar.
