Coca Cola estima que tendrán dificultades en sus operaciones en Venezuela debido a los recientes cambios en el valor de las divisas en el país, la empresa también evalúa las consecuencias de la nueva ley aprobada en el país sobre precios justos y beneficios máximos.
La compañía informó además que anticipa un impacto negativo del 7 % en sus resultados globales de este año por el impacto del cambio de divisas.
Coca Cola anunció hoy un beneficio neto mundial de 1.626 millones de dólares en el primer trimestre del año fiscal, con un descenso del 8 %, unas cuentas afectadas por el impacto del cambio de divisas y las menores ventas en algunos países desarrollados.
La empresa mostró un descenso del 4 % en la facturación, hasta 10.576 millones de dólares, aunque lo compensó con un recorte del 6 % en los costos de producción y una reducción del 5 % en los gastos administrativos y comerciales, señaló la compañía en un comunicado.
El beneficio por acción fue de 0,36 dólares, un 6 % menos que hace un año, aunque fueron 0,44 dólares descontando cargos especiales, la misma cifra prevista por los analistas financieros de Wall Street, que habían vaticinado unos ingresos similares a los anunciados.
La compañía con sede en Atlanta señaló que el volumen de ventas subió un 2 % (aunque bajó su valor), debido a que el aumento registrado en China compensó de sobras el descenso en Europa y la estabilización en América del Norte.
Coca Cola recalcó que, si se excluyen los efectos del cambio de divisas, el valor de las ventas aumentó un 2 % en el trimestre.
En los países más desarrollados, las ventas de refrescos azucarados han descendido o se han estancado en los últimos años ante las preocupaciones sobre sus efectos en la salud.
El presidente y consejero delegado de la compañía, Muhtar Kent, señaló en una entrevista en el canal financiero CNBC que «estamos recuperando nuestro impulso en el comienzo de 2014».
Kent recordó que el 80 % de los ingresos de la compañía se generan fuera de Estados Unidos, mientras que en los últimos tres años han sufrido un efecto negativo acumulado de 2.000 millones de dólares por los cambios de moneda.