La posibilidad de liberar a prisioneros y permitir el regreso al país de exiliados por razones políticas está en manos del parlamento desde el 6 de noviembre de 2012, fecha en la cual los diputados de la Unidad Edgar Zambrano (AD-Lara), Hernán Alemán (AD-Zulia) y Biagio Pilieri (Convergencia- Yaracuy), consignaron en la Asamblea Nacional el Proyecto de Ley de Amnistía y Reconciliación Política para contribuir con la invitación al diálogo que para la fecha había formulado Hugo Chávez, luego de su reelección el 7 de octubre del mismo año.
El proyecto consta de dos títulos y nueve artículos. Se establece que los beneficiarios serían todas aquellas personas investigadas, procesadas y/o condenadas por su relación con acontecimientos políticos ocurridos en Venezuela desde 1999 hasta el presente.
El texto está respaldado por Alfredo Ramos, Américo de Grazia, Oscar Ronderos, Freddy Marcano, Guillermo Palacios, Richard Blanco, Ismael García, Leomagno Flores, Jesús Omar González, Enrique Mendoza Abelardo Díaz, Homero Ruiz, Stalin González, Roberto Enríquez, entre otros.
En la exposición de motivos de este instrumento se expresa que «es necesario un sistema de justicia que le permita al ciudadano sentirse protegido por el Estado».
El diputado de la Asamblea Nacional (AN) Andrés Velásquez considera que si Nicolás Maduro aplica la Ley de Amnistía sería un gesto para manifestar de forma real y concreta un cambio de actitud “frente a toda esta situación represiva que se da en el país”. Con ella pide la libertad de Leopoldo López, Enzo Scarano, Daniel Ceballos, Iván Simonovis, los policías enjuiciados por los hechos del 11 de abril de 2002, estudiantes y el regreso de los exiliados por razones políticas.
