La dirigente estudiantil y coordinadora del Frente Universitario de Voluntad Popular, Gaby Arellano, denunció este sábado que el Servicio Bolivariano de Inteligencia Militar se presentó afuera de su residencia en la capital. La líder juvenil lo llamó una “cacería de brujas” iniciada por Nicolás Maduro y Miguel Rodríguez Torres hacia dirigentes de la tolda naranja y de la Alternativa Democrática.
Aseguró que al igual que Leopoldo López, Carlos Vecchio y Antonio Rivero se le persigue por pensar diferente y por alzar la voz ante los atropellos y constantes violaciones a los derechos humanos. Afirmó que no abandonará la calle «hasta conquistar la libertad y la democracia», razones por las que los manifestantes cumplen 60 días de resistencia pacífica.
“Cerca de las 8:00 a.m. ocho funcionarios del Sebin llegaron a mi casa en Cumbres de Curumo en una camioneta Machito y dos motos, portaban armas largas, tomaron fotos del edificio de la zona y después que los vecinos se acercaron al lugar ellos se dispersaron», explicó la líder.
«No tengo información de que sobre mí pese una orden de captura. Sin embargo, mis abogados se acercaron hasta mi casa y salí con ellos a la marcha, porque yo continuaré en la calle porque no he cometido ningún delito, no tengo por qué esconderme. Esto es otro atropello y violación de los derechos que están consagrados en la constitución», acotó.
Respecto al secuestro de la periodista Nairobi Pinto, de quien es amiga, comentó: «Tengo mucho dolor, pero todo lo que pasa alrededor de nosotros es responsabilidad de los que están en el Gobierno; ellos nos han atacado y tienen un despliegue comunicacional por las redes sociales muy fuerte. Constantemente soy amenazada, vejada, y mis compañeros de distintas universidades los persiguen también».
Rememoró que ya son dos meses de las protestas. «El pueblo se volcó a las calles de manera cívica, constitucional y pacífica, pero lo único que hemos conseguido es terror, persecución intimidación, allanamientos, torturas y asesinatos. Se pone en evidencia que no estamos en un sistema democrático y, al no estarlo, acudimos a las instancias internacionales. Le sigo diciendo al régimen: el pueblo perdió el miedo y está convencido que en la calle obtendremos la conquista de nuestros derechos”.