Un juez paquistaní desechó el sábado un caso presentado por la policía contra un niño de nueve meses, dando por terminado una situación bizarra que originó críticas al problemático sistema de justicia penal del país.
La familia del pequeño Mohammad Musa había mantenido al niño oculto después de que las autoridades presentaron cargos acusándolo de tratar de matar a un agente policiaco después de un alboroto en un barrio de la ciudad de Lahore, en el este de Pakistán.
El juez Rafaqat Ali Qamar desestimó el caso contra el niño durante una audiencia donde la policía anunció que ya no seguirá con los cargos, dijo el abogado defensor Irfan Tarar.
«El padre presentó al menor ante el juez hoy», señaló Tarar. «El niño estaba en brazos de su padre cuando la policía presentó un reporte, manifestando que habían retirado los cargos contra el menor de edad».
El juez Qamar además reprendió a la policía en la corte y exigió una explicación por escrito sobre la razón por la cual los agentes no investigaron adecuadamente el caso, agregó Tarar.
El caso se desprende de un incidente ocurrido el 31 de enero, cuando empleados de una compañía eléctrica fueron al barrio donde vive el pequeño a desconectar instalaciones ilegales que permiten a la gente tener servicio en su casa sin pagarlo. Tal hurto es común en Pakistán, y los intentos de desconectar a los usuarios pueden ser respondidos con violencia.
La policía dijo que en este caso, los vecinos lanzaron piedras a los empleados de la compañía de suministro eléctrico y a sus agentes.
El altercado hizo que la policía abriera una investigación por intento de homicidio contra 30 personas, incluido el padre del menor y al pequeño, dijo el oficial de policía Atif Zulfiqar a inicios de esta semana.