Extraoficialmente se conoció que la fiscalía 27 del Ministerio Público con competencia en drogas, a cargo de Rubén Ramones, ordenó que los cadáveres calcinados de quienes iban en la avioneta derribada en Carora el pasado 31 de marzo, fueran llevados a Caracas para hacerles estudios de deontología forense y ADN a fin de identificarlos.
Se presume que uno sea el de Erick Enmanuel Mejías Montes, oriundo de México, por lo cual se pidió que la embajada de ese país en Venezuela se pronuncie al respecto, ya que la avioneta llevaba 100 kilos de cocaína de alta pureza envueltos en plástico de color marrón y negro. El otro cadáver calcinado no está identificado.