A las 8:15 de la mañana trabajadores de EL IMPULSO y sociedad civil recibieron entre aplausos de alegría y la bandera tricolor, la gandola que transportaba las 18 bobinas de papel, enviadas por la Asociación Colombiana de Editores de Diarios y Medios Informativos (Andiarios), ante la crisis que atraviesa este diario de 110 años. Un acto de generosidad entre países hermanos que permitirá mantener la circulación algunos días más, a la espera de una solución en el otorgamiento de divisas para la adquisición de papel.
El arquitecto Juan Manuel Carmona, director de EL IMPULSO, agradeció el gesto solidario y lo calificó como una lección de fraternidad para Venezuela. Señaló que esta iniciativa ha encendido no sólo las alarmas internacionales, sino del Gobierno venezolano, que recientemente ha mostrado disposición para solucionar el problema.
Calificó el proceso de nacionalización como lento. A su juicio, hubo intentos de retrasar el proceso, puesto que días posteriores al paso de la mercancía a Venezuela, fueron solicitados documentos que no habían sido exigidos anteriormente.
Confesó que por momentos pensó que los permisos no serían otorgados. Sin embargo, se mantiene firme en la idea de que toda crisis permite salir adelante a grandes empresas y es esa la meta que ahora se trazan directivos y trabajadores del medio.
Apuntó que con este envío y el poco papel que resta estaría cubierto abril y algunos días de mayo.
Desde Colombia
Cuatro periodistas iniciaron la travesía desde Cartagena, con la intención de cruzar hacia tierra venezolana, pero sólo a dos se les permitió el acceso. Uno de ellos fue Nelson Matta, enviado especial del diario El Colombiano de Medellín, quien describió el paso a través de la frontera como uno de los episodios más críticos del recorrido. Relató que al llegar al puesto fronterizo del lado venezolano la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) detuvo el cargamento por más de ocho horas y que los oficiales sólo respondían que esperaban “órdenes de Caracas”.
A la espera del permiso, al pasar a migración, no fue aprobado el ingreso a Venezuela de los periodistas colombianos Julián Espinoza de El Tiempo, a quien la GNB también le decomisó la tarjeta USB de su cámara fotográfica; y a Mario Franco, fotógrafo de la agencia ColPrensa.
Quienes sí tuvieron el permiso para ingresar a Venezuela debieron esperar una semana por los trámites aduaneros para la nacionalización.
Indicó que en ningún momento sintieron temor. Sin embargo, pudieron percibir el miedo que experimentaron los transportistas de la carga. “Para nosotros cualquier evento sería noticioso. Para ellos era un peligro llevar este papel, que sentían era un envío para la oposición”.
Señaló que este es un esfuerzo del gremio, en el cual no medió interés político. “Nuestro interés nunca fue politizar esta iniciativa, sino tener un gesto de solidaridad con los colegas, por una situación que el día de mañana puede ocurrirle a Colombia”.
Para Matta “el mejor periodismo es el que se hace en las condiciones más adversas, cuando uno como persona y empleado tiene que sacar lo mejor de sí, salir a la calle a buscar y traer su trabajo. Es un momento no sólo para padecer, sino para demostrar de lo que estás hecho como periodista y medio de comunicación”.
Por su parte, Juan Freiles, periodista de Radio Caracol, se declaró complacido de haber cumplido con esta emocionante misión. “Eran periodistas ayudando a periodistas y vivimos momentos impresionantes como ver a los periodistas de Venezuela y Colombia del lado de cada país a la expectativa de qué ocurriría”.
Señaló que no sólo el cubrimiento de la noticia era su misión, puesto que también sintieron la responsabilidad de proteger el papel. “Nos apropiamos de la causa y por eso la entrega es tan gratificante”.
Continuaron el recorrido
El pasado miércoles 2 de abril los periodistas del diario EL IMPULSO, Juan Diego Vílchez y Rinolfo Quintero, viajaron hasta el estado Zulia para recibir el envío en tierra venezolana.
Vílchez, permaneció en la frontera hasta la nacionalización del cargamento y acompañó el recorrido hasta el diario. Describió la experiencia como gratificante y expresó su agradecimiento al hermano país.
Al culminar la descarga en EL IMPULSO, el transporte continuó su camino para reencontrarse con la otra parte de la caravana hacia Caracas. Desde este punto sería acompañada por la periodista Emily Avendaño y el reportero gráfico Luis Arauco de El Nacional, medio que recibió sus bobinas así como el diario El Nuevo País.
Encomendados a la Virgen
En agradecimiento a los medios colombianos por el gentil gesto, el diario EL IMPULSO hizo entrega a Freiles y Matta de una obra de la Divina Pastora, donada por la artista plástico Edith Cacho Sousa y que fue bendecida por monseñor Antonio José López Castillo. En una muestra de fervor católico, la familia larense encomendó de esta manera el cargamento y quienes lo acompañan a la Pastora de los larenses.
Durante el recibimiento del cargamento los presentes también fueron invitados a tomar marcadores y papel y escribir el titular que les gustaría apareciera hoy en la primera página de EL IMPULSO. Asimismo describieron la emotiva experiencia de acompañar a este medio en tan significativo momento.
Diputado Biagio Pilieri acompañó la entrega
El diputado Biagio Pilieri se hizo presente en el recibimiento del cargamento, no sólo como miembro de la Comisión de Medios de Comunicación de la Asamblea Nacional (AN), sino también como yaracuyano y lector de ese diario.
“Estamos acá para agradecer el gesto a todos quienes desde Colombia han tenido la gentileza de dar este auxilio a algunos de los medios impresos en Venezuela”, comentó. Ratificó su mensaje al Gobierno al señalar que el bloqueo en la asignación de divisas no es la solución a los problemas.
“El país hermano, Colombia, le da una lección a Venezuela. Nos dicen que no estamos solos, la libertad de información en Venezuela tampoco lo está”.
