El diálogo iniciado entre el Gobierno y la oposición generó posiciones encontradas entre los venezolanos.
Para llamar la atención de los entes internacionales sobre la realidad de la protesta en Venezuela, diez estudiantes iniciaron una huelga de hambre frente a la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, al este de Caracas.
“Hoy 11 de abril tomamos la decisión para que los entes internacionales nos presten atención, porque se han hecho los oídos sordos ante la recurrente violación de Derechos Humanos en el país”, explicó el estudiante de la Universidad Católica de Táchira y vocero del grupo, Gerardo Carrero.
La mayoría de los jóvenes que decidieron practicar la forma más radical de protesta, proviene de casas de estudio ubicadas en la región andina (Táchira, Mérida y Trujillo), quienes hace dos semanas llegaron a la capital para instalar un campamento improvisado en las adyacencias del órgano de la ONU.
Las exigencias son claras: establecer un puente con el organismo internacional, y que una comisión de este ingrese al país para constar la situación de los derechos humanos. Para esto piden la mediación de la Iglesia católica venezolana.
“Solicitaremos que sean los mediadores ante este régimen”, expresó Carrero, quien precisó que a medida que pase el tiempo se irán sumando más huelguistas.
No aceptamos chantaje
Por su parte, el vocero del Movimiento Estudiantil y presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela, Juan Requesens, instó al Gobierno a no “chantajear” a los estudiantes y aseguró que mantendrán la protesta en las calles.
“Nosotros hemos expuesto nuestras demandas y las conquistas por las que luchamos. Haya encuentro, reunión, diálogo o no, nosotros entendimos que es en las calles donde no sólo vamos a ejercer nuestro derecho constitucional a la protesta, sino donde vamos a construir, a través del debate y la discusión política de altura, este modelo de país que estamos levantando”, dijo.
No habrá amnistía
Al cerrar la primera jornada de debates, Maduro anunció la madrugada del viernes que el gobierno y la oposición continuarán los diálogos el 15 de abril.
En relación con la propuesta que llevó la oposición al primer debate sobre la posible aprobación de una Ley de Amnistía para liberar a los llamados “presos políticos”, el mandatario dijo que “hay tiempo para la justicia y tiempo para el perdón. Este es tiempo de justicia”, al rechazar los pedidos de amnistía y defendió nuevamente a los colectivos.
Maduro criticó la persistencia de las protestas callejeras en medio del inicio de los diálogos.
