Transportistas, agricultores, amas de casa, estudiantes, comerciantes, representantes de Cubiro en general salieron este miércoles a protestar en la vía pública por la poca atención que desde el Gobierno Nacional y regional le están dando al serio problema de la vialidad.
Como informó EL IMPULSO, la población ha quedado parcialmente incomunicada con el resto del municipio Jiménez, e incluso se encuentra sin suministro de gasolina desde hace dos semanas debido a que la gandola encargada de trasladarle hasta la única bomba existente en la parroquia no puede llegar por el hundimiento existente entre los sectores la Chapa y Tocuyito.
Incluso, existe el temor de que durante la Semana Santa los turistas no puedan llegar hasta las atractivas Lomas de Cubiro como en años anteriores por el mal estado de la vía, no sólo en ese sitio sino también en otros.
Este miércoles, poco antes de las seis de la mañana, un grupo de mujeres y hombres colocaron vehículos y otros obstáculos en dos puntos de entrada para protestar la poca atención que el Ministerio de Tránsito Terrestre ha dado a la necesaria solución al problema del mayor hundimiento ocurrido en la vía principal.
“Ese problema tiene dos semanas y la contratista del MTT no ha hecho nada, solamente abrir un hueco y ahora nadie puede pasar porque puede rodar y caer, y lo peor es que por aquí, dos semanas después de haberse agravado el problema, no ha venido nadie a decirnos qué están haciendo o qué van a hacer”, dijo José Pérez, quien junto a Omar Daza, Sandy Sánchez y otros cubireños, encabezaban la protesta en el arco de entrada al poblado.
Otro de los manifestantes expresó que a raíz de la información de EL IMPULSO mandaron una máquina al sitio del hundimiento.
“Pero eso no soluciona el problema porque ahí no tienen ni una piedra para rellenar ese hueco y todo seguirá igual, y más grave si llueve pues entonces quedaremos aislados totalmente”, afirmó Daza.
Mientras persistía el cierre, los pasajeros de las unidades que cubren la ruta hacia y desde Quíbor se quedaban en la barricada, obligados a caminar, incluso tuvieron que hacerlo los integrantes de un numeroso grupo de niños y docentes que llegaron en dos autobuses como parte de una excursión a las Lomas de Cubiro.
Hasta las cuatro de la tarde continuaba el cierre pues una ingeniero que se presentó no llevó solución alguna.