Protesta o sumisión?

Las protestas estudiantiles, y yo de toda la sociedad civil venezolana, no tienen marcha atrás.O protestamos o caeremos en la más lamentable sumisión al actual régimen madurista. Esas protestas no son nuevas, nacieron hace tiempo, el conteo de las mismas supera las cuatro mil protestasdurante el año 2013. Tienen una motivación muy variada: Inseguridad, escasez, desempleo, incumplimiento de la contratación colectiva pública, solicitud de aumentos salariales, falta de dotación de hospitales, inflación, devaluación, deterioro absoluto de las libertades públicas, injerencia extranjera en los asuntos internos del país, especialísimamente cubana, proyecto socialista arbitrariamente en marcha y en contra de por lo menos la mitad de la población, deterioro de los servicios públicos (electricidad, agua, gas doméstico, aseo urbano, etc), corrupción generalizada, instituciones del Estado al servicio del proyecto político chavista, impunidad absoluta por la comisión de hechos delictuales por parte de afectos al oficialismo. En fin, estas son algunas de las razones de las crecientes protestas que se han venido suscitando en Venezuela durante los últimos meses.
Estas manifestaciones tuvieron el pasado 12 de febrero, su punto culminante, su zenit, cuando la juventud de todo el país decidió salir, a exigirle al gobierno la garantía de un futuro cierto y el fin de la hegemonía oficialista en la conducción de la nación. Los jóvenes salieron a protestar, a manifestar y salieron a hacerlo en forma pacífica, haciendo uso de un derecho constitucional, inobjetable y claramente establecido en el Texto Constitucional.
La respuesta del régimen ha sido la de una represión injustificable. Al momento de escribir estas notas la cifra de fallecidos supera las cuarenta personas. Hay más de dos mil heridos y un igual número de detenidos y la represión continúa, pero los jóvenes se mantienen firmes. Ahora están más duchos, ni el gas los afecta como al comienzo. El calificativo de terroristasdado a los jóvenes estudiantes que han salido a protestar, por parte del ministro de Interior y Justicia, contrasta con el tratamiento que este mismo régimen ha dado al venezolano El Chacal, preso en Francia por delitos verdaderamente abominables, contrasta igualmente con el trato dado a los asesinos de Puente Yaguno, al asesino de la plaza Francia de Altamira, al asesino confeso de la periodista Urquiola.
Para el régimen los integrantes de las FARC son idealistas que desean para Colombia algo así como la felicidad del mar cubano y son inocentes criaturas, mientras nuestros heroicos muchachos,que sólo desean un futuro de libertad y progreso para Venezuela, son unos terroristas. No hay justificación para tanto sufrimiento al que ha sometido este régimen a la juventud estudiosa de Venezuela. Todo esto nos comprueba que con este régimen, no hay alternativa, o protesta o sumisión vergonzosa. La historia de Venezuela nos inclina hacia la protesta y la libertad. No desistamos.