Más de una semana tiene un grupo de trabajadores del Instituto de Servicios Públicos de Palavecino, apostados en las afueras de ese organismo. La acción obedece a una protesta pacífica en reclamo de la restitución de sus antiguos puestos de trabajo.
Aducen que no han dejado de cobrar, ni tampoco los han despedido, “pero queremos que nos regresen a nuestras labores habituales”.
El conflicto inició cuando la Alcaldía de Palavecino subcontrató el servicio de recolección de desechos sólidos y parte del barrido con una empresa privada que ganó el proceso licitatorio para luego practicar una serie de exámenes físicos, ordenados por ley.
Terrorismo laboral
Eliecer Véliz, secretario de reclamos del sindicato que agrupa a los trabajadores del aseo urbano de Palavecino, enfatizó que “desde que privatizaron el aseo urbano, unos 60 obreros hemos vivido un terrorismo laboral”.
“El alcalde José Barreras jamás nos habló de privatizar el servicio, ni mucho menos de someter los pasivos laborales de los trabajadores a una empresa de maletín que ahora manejará los once camiones del municipio a discrecionalidad”.
EL IMPULSO intentó por tercera vez conversar con el presidente de Iaspmupal, pero su asistente indicó que no se encontraba. Hoy se espera que el alcalde Barreras se pronuncie sobre el asunto.