Para las madres que tienen hijos entre cero y un año de edad, el tema de la escasez significa su peor pesadilla porque no hay pañales. Desde hace unos meses, en el mercado nacional faltan las tallas grandes y extra grandes para sus pequeños.
No hay variedad en el mercado y la piel sensible de los bebés, no tolera cualquier material ofrecido por aquellas marcas menos reconocidas. Laura de Alvarado, con un hijo de ocho meses, explica que opta por colocarle el pañal sólo cuando van a salir fuera de la casa, en un intento de ahorrar el producto. “Visitamos entre seis y diez locales, en busca de los pañales de mi bebé; utiliza talla XG y, por desdicha, no se consigue en el mercado, ni siquiera entre los buhoneros revendedores”, sostuvo.
Las tiendas por departamentos se mantienen abarrotadas de padres en busca de los pañales, cremas contra la pañalitis y toallas húmedas, también escasas en nuestro país.
Asimismo, existen quejas entre las madres barquisimetanas por la poca existencia de fórmulas para la preparación del tetero o biberón de los recién nacidos.