El gobierno de la presidenta Cristina Kirchner rechazó el miércoles la previsión del FMI según la cual la economía argentina se deteriorará «aún más», al considerar que el organismo opina con sesgos ideológicos y recomienda ajustes perjudiciales para los países.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló el martes que las economías de Argentina y Venezuela se «deteriorarán aún más» en el mediano plazo y que se dibujan horizontes de «alta incertidumbre» para ambas naciones.
«El sesgo ideológico del FMI nunca ha cambiado, sus recomendaciones nunca han cambiado, con ajustes interminables que perjudican el sostenimiento integral a los países», dijo en rueda de prensa el jefe de gabinete (ministro coordinador), Jorge Capitanich.
Capitanich recordó que Argentina «no le debe ni un dólar» al organismo, luego de cancelar todos sus compromisos en un sólo pago en efectivo de 9.500 millones de dólares en 2006 y que, por lo tanto, el FMI «no puede condicionar el ejercicio de la política económica».
Sin embargo, Kirchner ha dado recientemente un giro en su política hacia la entidad multilateral al coordinar con sus técnicos un nuevo índice de precios que los mercados recibieron con beneplácito, luego del descrédito de las estadísticas de los últimos siete años que cifraron en menos de la mitad la inflación real, calculada por consultoras privadas por encima del 30%.
Además, Kirchner instrumentó desde enero una política monetaria ortodoxa y anunció alzas de tarifas en servicios públicos tras devaluar la moneda 18% en enero, tal como le venían reclamando las grandes empresas y exportadores por un severo atraso cambiario que les hacía perder competitividad.
Argentina también empezó a renegociar su deuda de unos 9.000 millones de dólares con el Club de París y está a punto de lograr luz verde legislativa para una millonaria indemnización a la española Repsol por expropiarle en 2012 la petrolera YPF.
Según el FMI, Argentina apenas evitará un estancamiento con un crecimiento de 0,5% en 2014, y se recuperará levemente en 2015 a 1,0%.
La entidad dijo el martes que las economías argentina y venezolana «continúan lidiando con difíciles condiciones de financiamiento externo y el impacto negativo de controles invasivos en la producción».