A Gustavo José Giménez Soucy y Luis Daniel Gómez Barnola los mataron el sábado a las 5:00 pm aproximadamente, 20 minutos antes de que se iniciaran los contactos entre sus captores y los familiares.
Giménez, administrador de 41 años de edad, fue asesinado con tres disparos, dos de ellos en la cabeza, mientras que Gómez, abogado de 36 años, perdió la vida al recibir un tiro, también en la cabeza. Las cuatro conchas calibre 9 mm fueron colectadas en el sitio donde los ejecutaron, conocido como Lomas del Viento.
El lunes fue el sepelio de Giménez en el Cementerio del Este. Fue catalogado por allegados como “amigo desde la infancia” del dirigente opositor Leopoldo López. Los deudos de Gómez Barnola pidieron postergar las exequias hasta hoy martes, pues el lunes era su aniversario de boda.
Cicpc ha entrevistado a algunas de las personas que solían salir con ambos a entrenar con bicicletas montañeras en el Ávila. Lo hacían con frecuencia, especialmente los fines de semana.
El sábado salieron en la mañana a hacer un recorrido. Giménez seguía una rutina de comunicación con su esposa. Con el pasar del tiempo, ella se preocupó. Llamó y fue atendida por uno de los captores. La comunicación se cortó. De inmediato, este devolvió la llamada. Informó que los dos ciclistas estaban secuestrados y exigió el pago de 1 millón de bolívares.
Las negociaciones se extendieron hasta casi la media noche. Se acordó un pago de Bs 500.000, pero nunca se concretó, pues los antisociales no dieron prueba de vida.
Con los cadáveres fueron encontradas las bicicletas, así como prendas de valor. Otras pertenencias, como los teléfonos celulares, no fueron encontradas. Se investiga este caso como un robo devenido en homicidio. Pero no se descartan otras posibilidades.
“Muy extraño”. Al sepelio de Giménez asistieron el gobernador de Miranda, Henrique Capriles; los alcaldes de Sucre, Carlos Ocariz; Baruta, Gerardo Blyde, y Chacao, Ramón Muchacho, así como la dirigente opositora María Corina Machado. También estuvo el presidente del grupo Polar, Lorenzo Mendoza, primo del fallecido.
El alcalde de Chacao señaló que el caso le parece “muy extraño”.
“Si esto era un secuestro, me parece muy raro que las víctimas permanecieran en el Ávila”, dijo.
Añadió que en el país hay una “fábrica de delincuentes que trabaja a dos turnos”.