La periodista Johana Álvarez, corresponsal en Caracas de Cadena 3 de México, acudió el pasado viernes 4 de abril a la sede del Ministerio Público para hacer la denuncia formal por la agresión sufrida dentro de la Universidad Central de Venezuela el pasado jueves mientras cubría la protesta de los estudiantes y los hechos violentos que ocurrieron con la incursión de motorizados que agredieron a los manifestantes.
La reportera fue atendida por el Fiscal 63 del Área Metropolitana de Caracas, Ángel Díaz, quien registró la denuncia. Álvarez aseguró que espera “celeridad en el caso” por parte del Ministerio Público.
En conversación con EL IMPULSO, Álvarez narró que un grupo de jóvenes llegó a la protesta para arremeter contra los estudiantes con pistolas y objetos contundentes.
“Un grupo de reporteros gráficos y periodistas estábamos en el sitio registrando todo, cuando un grupo se dirigió hacia nosotros en motos y algunos corriendo. En ese instante el hombre me dijo «estás secuestrada, dame la cámara, el micrófono. Te vienes conmigo» Mientras yo le gritaba que me soltara y forcejeaba con él para que no me quitara mi instrumento de trabajo”.
Según contó la periodista, el hombre estaba encapuchado, y portaba una bomba molotov, es señalado como miembro de un colectivo de la Escuela de Trabajo Social de la UCV.
A los pocos minutos, el compañero de la corresponsal se percató de la situación y junto a otros periodistas comenzaron a pedir ayuda hasta que el hombre armado decidió liberarla.
Posterior a la agresión, a través de fotografías, fue descubierto el rostro del agresor. En las gráficas se le observa junto a seguidores del Gobierno nacional quienes con armas de fuego y palos de madera también agredieron a los estudiantes que intentaban marchar.
Ese día, también resultó herida una periodista por el impacto de una bomba lacrimógena, y a tres fotógrafos le fueron robados sus implementos de trabajo.
Johana Álvarez asegura que esta situación lejos de disminuirla la fortaleció para seguir reportando desde la calle, “ahora tengo más fuerzas para seguir dando lo mejor de mí informar”.
Espera celeridad en su casa, “todos somos venezolanos y tenemos derecho a una justicia igual para todos, espero que la Fiscalía atienda mi denuncia así como lo hace con las denuncias interpuestas por funcionarios como Winstón Vallenilla, por ejemplo”.
Dijo que no entiende cómo pasa eso dentro del campus de la UCV, lo cual viola su autonomía y transgrede los principios de la Constitución.
GNB y PNB amenazantes
No sufrió ningún ataque físico por parte de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) o de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), pero si, cuando estaban fuera del recinto universitario, varios funcionarios le sugirieron hacer su trabajo detrás del cordón de seguridad para que resguardara su integridad, “todos sabemos que eso es imposible, de esa forma no obtenemos la información de primera mano”.
Además, relató que un funcionario de la PNB le dijo: “todos van a tragar gas del bueno, tenemos bastante”, a eso ella contestó que sólo hacia su trabajo, y el funcionario replicó: “no me importa, igual vas a tragar gas”.
Agresiones a periodistas
Marco Ruiz, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) lamentó y repudió lo ocurrido y contabilizó que esta nueva agresión a trabajadores de medios se suma a los 120 casos de periodistas que han sido víctimas de agresiones físicas y robos de equipo en la cobertura de las protestas que se llevan a cabo en las principales ciudades del país.
Esta situación fue expuesta por él en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), órgano de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El SNTP maneja 53 denuncias de hostigamientos, 25 de robos de equipo y material audiovisual, 24 agresiones físicas, 23 detenciones contra reporteros, además del caso de un periodista que recibió un balazo en el torso.
La denuncia internacional no ha frenado los ataques a los medios y periodistas. En los últimos días, el Sindicato de la Prensa asegura que se han sumado 10 nuevos casos aparte de los que fueron expuestos en la CIDH el pasado 28 de marzo.
