Las urbanizaciones a orillas de la Ribereña fueron asediadas por la Guardia Nacional Bolivariana, nuevamente, el jueves por más de tres horas, informaron vecinos.
La tensión regresó al sector el pasado miércoles, cuando una tanqueta intentó entrar al complejo Tarabana Plaza. Versiones de los habitantes señalan que se trató de una persecución contra opositores.
Dijeron que la GNB destruyó el puesto de vigilancia y se retiró.
Pero la confrontación empeoró al día siguiente. Comentaron que los efectivos arremetieron con bombas y perdigones.
“Por el megáfono exigían que abriéramos el portón. Pretendían allanar las viviendas”, contó una habitante.
Los vecinos respondieron a los ataques con bombas caseras.
Por primera vez en los focos de protesta de Cabudare, la tanqueta terminó incendiada, sin daños parciales.
“Hemos sido víctimas de la represión desmedida. La Guardia Nacional comete excesos porque no ha podido controlar los focos de protesta. Estamos angustiados, pero no aceptamos atropellos”, comentó una vecina de Roca del Valle.
“Nos han lanzado hasta metras, perdigones de cacería y plomo. Cuando empieza la protesta los guardias vienen contra nosotros”, agregó.
Tres tanquetas custodian la zona diariamente.